En las últimas tres campañas, debido a la sequía que afectó fuertemente a la zona, varios productores agrícolas de San Pedro no pudieron salvar sus costos, principalmente en el norte del departamento, donde la pérdida de productividad de la soja fue mayor, mientras que los de la zona sur terminaron empatando. El Ing. Agr. Ricardo Sosa, director de Agroganadera 43 S.A., ubicada en Guayaibi, acotó que esta situación impacta directamente en la inversión en insumos; sin embargo, en el establecimiento desarrollaron una estrategia de fertilización que les permite reducir costos sin comprometer el rendimiento del cultivo.
Precisó que indudablemente las pérdidas económicas que se arrastran hace tres campañas restringen bastante la inversión en insumos y en calidad, pero, en contrapartida, acotó que bajando el nivel de los servicios difícilmente se pueda tener una buena cosecha cuando las condiciones mejoren.
Es por ello que en Agroganadera 43 S.A. armaron una estrategia de fertilización que les permita disminuir un poco el costo, pero sin afectar la productividad.
“Tratando de bajar los costos estamos disminuyendo fertilizantes, pero estamos mezclando con otros productos para corregir un poco el suelo también, en volumen le damos la misma cantidad de fertilizante que sería 200 kg, pero el químico estamos bajando 100 kg y le estamos dando silicato con calcio, mezclamos como para corregir el suelo con el volumen restante de la fertilización”, precisó.
Sosa mencionó que el costo de producción de la actual campaña está entre USD 400 y USD 450 por hectárea.
El ingeniero enfatizó, además, que el cuidado del suelo es sumamente importante, considerando que la zona de San Pedro es bastante arenosa y se debe trabajar con coberturas para evitar la erosión, para no perder la calidad de los campos y mantener los rindes.
Comentó que dentro del plan de trabajo con los cultivos de servicio en Agroganadera 43 S.A. en invierno fueron implantadas mezclas de cobertura como brizantha con crotalaria y brizantha con mileto, aparte de trigo y nabo forrajero, apuntando al cronograma de siembra de la zafra principal de soja, cuyo avance en el establecimiento es de aproximadamente el 50 %.
Sosa destacó que después de tres zafras difíciles, este año agrícola parece que viene diferente, ya que en setiembre se registraron lluvias, que algunos productores aprovecharon para sembrar, y tras estas últimas, sumadas a las precipitaciones previstas en octubre, se estaría cumpliendo con el cronograma de siembra en el departamento de San Pedro, atendiendo que aún están dentro de una buena época.
Sin embargo, también enfatizó que la mala condición financiera arrastrada hace tres campañas les impide a muchos productores continuar con la actividad, en tanto que otros van a tratar de cambiar de rubro en la medida de sus posibilidades.
“Nosotros, en nuestro caso particular, estamos viendo varias alternativas, entre esas la chía, y canola detrás de la soja; maíz queremos esperar hasta ver en diciembre cómo están los valores de venta del grano para ver si hacemos algo; sorgo también estamos viendo de hacer alguna área para probar y hacer comparaciones con el maíz”, comentó.
Añadió que la diversificación del rubro agrícola no solo se debe a las condiciones climáticas, sino también al comportamiento del mercado.
Explicó que tanto la zafra como la zafriña fueron bastante golpeadas en la campaña pasada. El maíz registró una pérdida del 40 % en su proyección inicial y de las parcelas que se salvaron el rinde fue de 2800 kg por hectárea en promedio; el trigo en el invierno presentó un rinde 1700 kg por hectárea, aunque con un buen ph, pero con poco rinde, sostuvo Sosa.
San Pedro venía registrando un crecimiento sostenido en cuanto a campos agrícolas mecanizados, sobre todo sobre campos ganaderos, pasturas degradadas, principalmente, pero estas malas campañas sucesivas impactaron en la inversión y por ende en el incremento. Actualmente, está en el orden de 350 000 a 380 000 hectáreas.
[Foto : Ricardo Sosa, director de Agroganadera 43 S.A. / Julio Romero]
