Durante el 9º Congreso de Semillas de las Américas, realizado del 30 de setiembre al 2 de octubre en Buenos Aires, Argentina, el Ing. Agr. Mgtr. Omar Paredes, responsable del Programa de Comercialización de Semillas del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), presentó el estudio “Zonificación Edafoclimática del Cultivo de Soja en la Región Oriental del Paraguay”, que establece una zonificación de las regiones productivas de soja en Paraguay para una selección adecuada de las variedades, tanto para productores como para los asesores técnicos de las empresas e investigadores nacionales e internacionales.

 

La herramienta técnica fue realizada a partir del informe de estimación de superficies de cultivo de soja zafra 2021/22, elaborado por el Inbio, y con la utilización del programa QGIS fueron identificadas 12 regiones edafoclimáticas en la región Oriental y dos áreas especiales, lo que permitirá poder establecer una mejor clasificación de necesidades tecnológicas.

 

De acuerdo con el Inbio, el estudio de zonificación e identificación de las áreas de soja fue realizado por el responsable de la institución a partir del informe de superficie de cultivo de soja de la zafra 2021/22, estableciendo las regiones edafoclimáticas, con la utilización del programa QGIS. Entre los criterios tenidos en cuenta, se subraya la precipitación anual de periodo 1960 al 1990 (DMH 2023), textura de suelo (López et al 1995) y áreas especiales según altitud (NASA JPL 2020) o drenaje de suelo (López et al 1995).

 

Estas regiones se subdividieron en norte y sur del paralelo 25 Sur. Según la precipitación anual, se clasificó en áreas con menor a 1400 mm, 1400 a 1600 mm, 1600 a 1800 mm y superior a 1800 mm, mientras que para la textura del suelo se logró clasificar en suelos arenosos (menos de 50 % de arena muy fina, incluyendo el tamaño de partícula fina a gruesa), suelos francos (10 a 28 % de arcilla y más de 15 % de arena fina o gruesa) y suelos arcillosos (más de 35 % de arcilla).

 

Para las áreas especiales se tuvieron en cuenta los criterios de altitud (superior a 400 metros sobre el nivel del mar) o drenaje (pobre a muy pobre) independientemente a la precipitación y textura de suelo.

 

Para facilitar el posicionamiento preciso de variedades se identificaron 12 regiones edafoclimáticas en la región Oriental del Paraguay:

 

En la región 1 (<1400 mm. anual, textura arenosa, norte de la latitud 25 S) se observa un área de 1669 hectáreas, situado en noroeste del departamento de San Pedro, cuyos suelos son muy arenosos y cuentan con el menor régimen pluviométrico entre todas las regiones. Se requieren variedades con alta rusticidad para estas condiciones, indica el estudio.

 

Para la región 2 (1400 a 1600 mm. anual, textura arenosa, norte de la latitud 25 S) se consideró un área de 11 847 hectáreas y se encuentra en las ciudades de Guayaibí y parte de Santa Rosa del Aguaray en el departamento de San Pedro. Se recomiendan variedades con alta rusticidad.

 

En la región 3 (1400 a 1600 mm anual, textura de suelo arenosa en los primeros 25 cm y luego franca hasta los 100 cm, norte del paralelo 25 S) fue comprendida un área de 206 780 hectáreas, abarca gran parte del departamento de San Pedro y una pequeña parte del sur de Concepción. Requieren en general de variedades rústicas; sin embargo, con un suelo de buen manejo (siembra directa, rotación, etc.) se puede utilizar variedades con mayor potencial de rendimiento.

 

En el análisis de la cuarta región (1400 a 1600 mm, textura arenosa en los primeros 25 cm y luego arcillosa hasta los 100 cm, norte de la latitud 25 S) está comprendida un área de 26 282 hectáreas, que abarca el oeste de San Pedro. En esta región son los alfisoles, donde se tiene mayor porcentaje de arena en los primeros centímetros y a mayor profundidad ya se encuentra suelos arcillosos. Requieren en general de variedades rústicas; sin embargo, con un suelo de buen manejo (siembra directa, rotación, etc.) se puede utilizar variedades con mayor potencial de rendimiento, subraya la investigación.

 

En la quinta región (1600 a 1800 mm, textura arenosa, norte del paralelo 25S) se comprende un área de 283 423 hectáreas, se encuentran en el norte de la latitud 25. Alcanza el sureste de San Pedro, sur de Amambay, oeste de Canindeyú y el noreste de Caaguazú, y como son suelos muy arenosos, requieren cobertura y se recomiendan variedades rústicas.

 

Al analizar la región 6 (1600 a 1800 mm, textura variable en los primeros 25 cm y franca hasta los 100 cm, se subdivide en norte y sur de la latitud 25S), que comprende un área de 531 345 hectáreas y se subdivide en el norte y sur de la latitud 25 S, se pudo observar que el norte comprende el noreste del departamento de San Pedro, el centro y noreste de Canindeyú, el noroeste de Alto Paraná y pequeñas áreas de Amambay. Estas áreas son de suelo más variables, ya que mientras más al este nos vamos, el suelo tiene mayor porcentaje de arcilla, mientras que al oeste son suelos con mayor porcentaje de arena.

 

En este caso, la recomendación es que donde hay más arcilla se pueden utilizar variedades con mayor exigencia en fertilidad e ir ajustando para los suelos más arenosos. En el sur están las ciudades de Juan Manuel Frutos y 3 de Febrero en Caaguazú; en Alto Paraná está en parte de Santa Rita, San Cristobal y Naranjal; en Caazapá es parte de Tavaí y Avaí, en Itapúa está Carmen del Paraná y Coronel Bogado y en Misiones están San Patricio, Santa María y Santa Rosa, por ende son suelos más arenosos y la recomendación de variedades es de acuerdo al manejo.

 

En la séptima observación de regiones, de 1600 a 1800 mm, textura arcillosa hasta los 100 cm, se subdivide en norte y sur del paralelo 25S y comprende un área de 1 737 314 hectáreas donde incluye el departamento de Alto Paraná, este de Canindeyú, este de Caaguazú, este de Caazapá, este de Guairá y zonas productivas de Itapúa como Hohenau, Fran, Capitán Miranda, entre otras. “Es la mayor área de todas, en donde está el típico oxisol y ultisol de coloración roja; son excelentes para agricultura, por lo que se recomiendan variedades de alto performance para estas condiciones”, según lo presentado en el informe.

 

Por su parte, la región 8 (>1800 mm, textura arenosa, sur de la latitud 25 S, que comprende 5825 hectáreas que está el distrito de Alto Verá), presentó suelos que tienen la influencia de la serranía San Rafael. Son suelos más arenosos donde se requieren variedades rústicas.

 

En tanto, la región 9 (>1800 mm, textura franco/arcillosa, sur de la latitud 25S) está comprendida por 6420 hectáreas que están en el distrito de Alto Verá. Son suelos más arenosos aunque con un porcentaje mayor de arcilla, con relación a la región 8 donde se requieren variedades rústicas, precisa la investigación.

 

Finalmente, la región 10 (> 1800 mm, textura arcillosa, sur del paralelo 25 S) comprende un área 634 141 hectáreas que incluye el sureste de Alto Paraná y noreste de Itapúa, en donde está el típico oxisol y ultisol de coloración roja. Son excelentes para agricultura, por lo que se recomiendan variedades de alto performance para estas condiciones, además se observa que es la región de mayor precipitación anual de Paraguay.

 

Al mismo tiempo, consideró como áreas especiales a una superficie con altitud de 400 a 800 msnm (metros sobre el nivel del mar) que comprende 306 500 hectáreas, incluyendo gran parte del área productiva del departamento de Amambay, zonas de Canindeyú, Alto Paraná, Caazapá e Itapúa. En esta área se tiene diferentes texturas de suelo y se encuentran entre 1600 a 1800 mm de precipitación anual, además son consideradas zonas muy aptas para el cultivo de soja, con una temperatura estable.

 

En cuanto a las áreas con drenaje pobre a muy pobre, se estableció un área de 121 784 hectáreas, principalmente en el sur del país, incluyendo el oeste de Itapúa y este de Misiones. Son suelos donde se realiza la rotación soja con arroz y se precisa variedades que estén adaptadas a periodos de inundaciones.

 

En resumen, al sur de la latitud 25 S se pueden utilizar variedades de diferentes grupos de madurez (5.8 a 6.4), arrancando por unos de ciclo largo e ir cerrando la época de siembra con variedades de ciclo más cortos; en cambio, en el norte la época de siembra inicia a finales de setiembre y octubre, en suelos más arenosos y temperaturas mayores, por lo que requieren variedades rústicas de grupos de madurez de medios a largos (6.2 en adelante)”, destaca el Inbio.

 

En su presentación Paredes destacó que este trabajo es un puntapié inicial para futuras investigaciones que se pueden dar con más variables como temperatura, clasificación de suelos diferentes, horas de luz, y otras regiones productivas como la creciente zona de la región Occidental.

 

Por su parte, los miembros del comité evaluador de posters de la Asociación de Semillas de las Américas (SAA, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), organizadores del 9º Congreso de Semillas de las Américas, calificaron al trabajo como un avance para que empresas del ámbito internacional puedan identificar el genotipo que podrían adaptarse a Paraguay y así haya una selección adecuada de las tecnologías.

 

[Fuente y Foto: Inbio]