El pastoreo racional permite más carga de animales y mejor ganancia de peso, ya que un pasto bien manejado cuenta con buena cantidad de proteína, energía y volumen, lo que aumenta la productividad por hectárea/año, mencionó a Productiva Gustavo Marín, especialista en pastoreo racional y director de Alfa Grama, quien agregó que la concentración y rotación de los animales favorece la fertilización orgánica del suelo, lo que le ayuda a producir pastos de mayor calidad nutricional.

 

Este sistema de trabajo se puede aplicar en cualquier campo que tenga forraje, pastos o plantas que los bovinos y los herbívoros puedan consumir y a los que tengan acceso. Marín señaló que desde Canadá hasta Tierra del Fuego hay proyectos desarrollados con pastoreo racional.

 

El profesional remarcó que todos los involucrados en el sistema reciben beneficios, porque con la concentración y rotación de los animales se va realizando una fertilización orgánica que le ayuda al suelo a producir pastos. Asimismo, el animal mejora el aprovechamiento del recurso al tener todos los días un potrero nuevo; además, destacó que el pastoreo racional permite más carga de animales y mejor ganancia de peso, ya que un pasto bien manejado posee buena cantidad de proteína, energía y volumen, hecho que aumenta la productividad por hectárea/año. Así también, acotó que este sistema brinda la posibilidad de ir adaptando la implantación de leguminosa como leucaena, moringa, mora, kumanda yvyra´i y otros recursos forrajeros.

 

Explicó que el pastoreo racional consiste en mover el ganado regularmente en pequeños potreros, atendiendo de satisfacer los requerimientos de los animales y respetando el descanso de los pastos, de modo a optimizar la oferta forrajera cuando el pasto brinda un equilibrado balance entre calidad y cantidad. También se logra la fertilización del suelo mediante las bostas, la orina y el remanente de materia orgánica, lo que mejora la calidad forrajera y permite prescindir o minimizar el uso de suplementos, fertilizantes y defensivos químicos. Además de producir carbono negativo, capturando cuatro a seis veces más de CO₂ de lo que se emite.

 

Señaló que se puede trabajar con todos los herbívoros que sean de provecho para el hombre y en el caso del ganado vacuno, con todas las categorías, ya sea cría, recría o engorde. Inclusive, destacó que se puede desarrollar con otras especies como pollos parrilleros, gallinas ponedoras, patos, cerdos, ganado lechero, cabras y ovejas. En este aspecto, comentó que actualmente tiene un proyecto con búfalos en el departamento de Cordillera.

 

En cuanto a la recepción de este sistema, mencionó que las personas son reacias al cambio y el pastoreo racional es un cambio del estilo de trabajar y de vida. Aseguró que con este esquema la naturaleza responde a medida que avanza el proyecto, y la forma de trabajar se vuelve más sencilla, menos riesgosa y más productiva.

 

Comentó que es importante la preparación y capacitación del personal involucrado, ya que «generalmente los encargados son los que visualizan y se vuelven fanáticos del sistema, porque es su trabajo, ellos ven la sencillez de trabajar con 300, 400, tengo experiencia inclusive con 950 cabezas con un solo cuidador y puede ser más también”.

 

Dijo que todavía hay escepticismo, pero es importante un buen asesoramiento, pues se pueden ver los resultados positivos en poco tiempo como la recuperación de la fertilidad del suelo, un sistema radicular más fortalecido del pasto que permite una mayor infiltración. “Hay beneficios en el suelo, en las plantas, los animales y la producción en su conjunto”, enfatizó.

 

Señaló que el principal desafío para la aplicación de este sistema, es el desconocimiento, pero que una vez que el productor lo prueba queda convencido y ve los beneficios. Además, precisó que es adaptable a las producciones de pequeña, mediana y gran escala.

 

Sostuvo que la inversión puede variar, normalmente se recupera al año, y con la posibilidad de ir aumentando la carga, la receptividad del campo y los kilos producidos por hectárea. «Es negocio, es factible, solamente hace falta voluntad», concluyó.

 

[Foto icon-camera : Gustavo Marín / Gentileza]