El gerente general de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC) Daniel Burt destacó que las plantas frigoríficas habilitadas para exportar ya venían implementando la clasificación y tipificación de canales bovinas, dentro del marco de la aplicación progresiva de la norma establecida por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). El Poder Ejecutivo dispuso la obligatoriedad de su aplicación el pasado 22 de octubre. 

 

El Decreto 2746, del 22 de octubre de 2024, dispone la obligatoriedad de la clasificación y tipificación de canales bovinas en todos los establecimientos mataderos frigoríficos habilitados para la exportación. Anteriormente, el Senacsa había establecido la implementación progresiva de la norma, pero no era obligatoria.

 

En ese sentido, el gerente de la CPC sostuvo que hace tiempo las industrias vienen trabajando con el sistema de tipificación de carcasa, anticipándose así al decreto del poder ejecutivo que ya dispone la obligatoriedad de su aplicación. Agregó que con la implementación del Registro de Establecimientos con Trazabilidad Socioambiental (Retsa), desarrollado por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y la trazabilidad individual del ganado en el mediano plazo se va a obtener más información.

 

Remarcó que los mercados internacionales requieren que los proveedores se adapten a la modernidad, a una producción cada vez más sofisticada. “Es por ello que aseguró que a Paraguay le conviene que cada vez sea más transparente el mercado, para que realmente se vea la calidad de la carne que produce”, precisó y agregó que con esa información el país también puede ser más eficiente en la colocación de esas carnes en los diferentes mercados, dependiendo de la exigencia que establezcan.

 

Recordó que Europa históricamente ha solicitado la trazabilidad de los establecimientos de donde provienen los animales, por lo que hay muchos establecimientos que cumplieron esa exigencia para exportar a Europa. En tanto que destacó que con la trazabilidad individual que se va a implementar ya en el mediano plazo todo el hato ganadero va a tener identificación individual y va a estar trazado, lo que es muy importante por la seguridad, y es hacia donde está apuntando el mundo, puntualizó.

 

“Nosotros tenemos que anticiparnos, nos guste o no, a las nuevas exigencias y poder mantenernos competitivos con lo que los otros países ya están haciendo; es necesario que nos adelantemos a las posibles regulaciones nuevas, ambientales, sociales y de trazabilidad”, concluyó.