El Ing. Agr. Jenny Dueck, gerente del Departamento de Producción Vegetal del Servicio Agropecuario de la Cooperativa Chortitzer, confirmó a Productiva la aparición de picudos en parcelas cosechadas ubicadas en diferentes puntos del Chaco central, pero en las que no se realizó la desecación correspondiente, por lo que hubo rebrotes. Por este motivo recomendó realizar el monitoreo de los campos y eliminar posibles hospederos, de modo a no enfrentar la presión de la plaga durante la próxima campaña de algodón, ya que su control en el cultivo representa un alto costo para el productor.
Esta alerta se da por la aparición en la entrezafra y bastante cerca de una nueva campaña, que podría representar un problema grave para el productor. La plaga causa mayor daño cuando el cultivo está cerca o al inicio de la floración, pues ataca los botones florales que caen antes de cuajar, por lo que no hay producción de algodón, explicó el ingeniero.
«Cuando la plaga aparece a fin de ciclo, no hay tanto problema en la productividad. Pero si aparece antes de la siembra es un temor, puede multiplicarse y crear problemas», remarcó.
El ingeniero comentó que no se trata de cultivos no cosechados, sino de parcelas cosechadas en las que no se realizó la desecación o la eliminación correspondiente, por lo que hubo rebrotes que actualmente sirven de hospederos.
«Esta aparición se da fuera de la campaña algodonera, donde debería estar todo controlado, pero sigue habiendo muchas parcelas sin controlar. Los rebrotes y la floración probablemente ocasionaron la aparición de los insectos», explicó.
El ingeniero acotó que los picudos necesitan de la planta del algodón o de la flor del algodón para reproducirse. «Nosotros les estamos motivando a los productores a que destruyan su algodón de la campaña pasada y que mantengan sin planta hasta la nueva siembra para poder controlar la población, porque después para controlar en cultivos hay que realizar una batería de tres a cuatro aplicaciones», precisó.
Dueck mencionó que el cuidado recomendado para este periodo es el monitoreo con la trampa, para ver si la plaga está presente y si hay, lo ideal es colocar alrededor de la parcela tubos matapicudos, lo que es difícil de conseguir en nuestro país. Si no se consigue, se pueden hacer aplicaciones en el borde o en todas las parcelas con piretroides, para ir eliminando los insectos.
Añadió que el picudo no ha desarrollado resistencia a los piretroides; no obstante, requiere de altas dosis para manejarlo y con aplicaciones muy seguidas para tratar de romper el ciclo reproductivo del insecto. «El manejo correcto del algodón es realizar la desecación después de la cosecha para controlar la población y evitar cualquier otro inconveniente en la siguiente campaña, pero muchos productores no realizaron este procedimiento», enfatizó.
Explicó que únicamente los adultos se pueden controlar con los piretroides, mientras que los huevos y las larvas tienen que crecer primeramente para hacer el manejo. “Por eso hay que hacer la batería de aplicaciones, elevando el costo de producción», afirmó.
El profesional recordó que se encuentran trabajando con el cultivo del algodón hace muchos años en la zona de la Cooperativa Chortitzer. En este contexto, mencionó que vienen realizando el monitoreo hace varios años para prevenir la incidencia de estos insectos en los cultivos.
«Normalmente, no encontramos, pero este año es un poco diferente. Hemos encontrado en varios puntos. En la zona de Loma Plata, hacia el norte más o menos a 50 km, también hacia el este y así en diferentes puntos», acotó.
Mencionó que el año pasado se realizaron capturas en parcelas cercanas al predio de la Expo Pioneros del Chaco, en campo experimental y de un productor en esa misma zona. Asimismo, otro caso al final de ciclo en otra ubicación, sin mayores incidencias.
Finalmente, comentó como antecedente que hace cinco años también hubo una fuerte presencia de esta plaga, pero a partir de allí se la pudo controlar bastante bien.
[Foto : Captura de picudos en el Chaco / Gentileza]