Considerando la aparición de enfermedades en cultivos de soja, debido a las precipitaciones frecuentes registradas, sobre todo en el sur del país, el Ing. Agr. Eduardo Filippini, director general de Blue Tree Agribusines (BTA), destacó en Nación Productiva la simbiosis entre productos químicos y biológicos, que, mezclados dentro de un plan de manejo integrado e incluso en una misma aplicación, ayudan a lograr un mejor control.

 

Durante el agroclásico de los domingos, ocasión en la que hablamos sobre la “Aparición de focos de enfermedades en cultivos de soja”, Filippini mencionó que se están observado en el sur del país varios casos de enfermedades, como las manchas foliares, y por ello, como empresa, les están acompañando de cerca a los productores.

 

En cuanto al manejo, enfatizó el concepto de combinar los productos químicos y biológicos para lograr un mejor control de las enfermedades, ya que ambos se complementan. En este sentido, resaltó que BTA está trabajando para traer las mejores herramientas y las más comprobadas de diferentes lugares.

 

“Para nosotros hay que consorciar los dos mecanismos. Es una visión simbiótica”, añadió. Remarcó que algunos biológicos tienen la capacidad de combatir enfermedades de forma directa, además de ser generadores de sustancias nutritivas o antioxidantes, que le ayudan a la planta a enfrentar situaciones de estrés, así como sustancias que evitan que los hongos se desarrollen a nivel radicular y a nivel foliar.

 

El director de la firma enfatizó que desde la empresa disponen de tecnología muy avanzada y estudiada con respecto a productos biológicos, que pueden ser mezclados con el fungicida químico, en un plan de manejo integrado, incluso en la misma aplicación.

 

“El productor paraguayo adopta tecnología conservacionista, le gusta ir a lo biológico; de hecho, la adopción de los inoculantes para la formación de nódulos fue rápida, la adopción de siembra directa también”, subrayó.

 

Ante la aparición de enfermedades recomendó proporcionarle una buena nutrición al cultivo, que le permita a la soja resistir por más tiempo la presión de la enfermedad, además resaltó la importancia del uso de tecnología capaz de destruir la fuente de inóculo.

 

Comentó que la compañía importa mucha tecnología para ese tipo de estrategia nutricional. Además, aseguró que la fuente de inóculo es muy importante manejarla, por lo cual vienen desarrollando desde hace tres años una herramienta capaz de destruir esporas, mediante la eliminación de la membrana de bacterias y virus.

 

“Sporekill es un producto moderno que tiene la capacidad de destruir, no solo enfermedades bacteriales en estadíos iniciales, sino también la espora del hongo que después se va a convertir en una enfermedad”, señaló.

 

Añadió que como empresa buscan la sanidad de los cultivos con un erradicante eficaz acompañado de una buena nutrición.

 

El profesional sostuvo que la campaña actual es considerada «bisagra» debido a la incertidumbre climática y de precios, ya que los productores enfrentan desafíos como la sequía y las cambios en la cotización, lo que requiere decisiones inmediatas.

 

Mencionó, por último, que aunque se pronostican menos precipitaciones, Paraguay tiene condiciones favorables para el crecimiento de hongos y bacterias, sobre todo en las regiones más húmedas, motivo por el cual precisó que el objetivo de la compañía es brindarles soporte y atención inmediata a los productores para maximizar la rentabilidad y productividad.

 

[Foto icon-camera : Ing. Agr. Eduardo Filippini, director general de BTA / Nación Productiva]