El Dr. Orlando Harder, responsable técnico de la cabaña Tamyca Laguna Capitán, de la Cooperativa Chortitzer, mencionó a Productiva durante el Congreso ICBA 2024, desarrollado en Loma Plata, Boquerón, que el gran desafío es detectar a los animales superiores y multiplicarlos, por lo que es importante medir, evaluar y generar información. Añadió que las cabañas tienen una gran responsabilidad en este aspecto, ya que el 90 % de la mejora genética viene del toro.
El especialista explicó que desde que el hombre empezó a trabajar con el ganado siempre hubo una selección, porque se trata de elegir al animal dependiendo de su propósito y ese trabajo ha avanzado en los últimos 100 años con la evolución de la ganadería de carne como un negocio.
Acotó que es importante tener una evaluación más detallada y precisa, pues la valoración visual muchas veces ya no alcanza, porque se relaciona más con la belleza racial. Precisó que para detectar los animales superiores más productivos hay que anotar, medir, evaluar y generar información.
Harder enfatizó que el desafío es identificar a los animales superiores productivamente, y si esto se combina con belleza y otras cualidades externas, entonces es cuestión de multiplicar, aseguró.
Con la herramienta de las Diferencias Esperadas de Progenie están trabajando hace ocho años, por tanto es el octavo sumario que realizan en la cabaña, con el procesamiento de toda la información.
“Estamos trabajando más en la parte de fertilidad, en ganancia de peso, en precocidad; la parte de la conversión alimenticia todavía no, pero estamos próximos a entrar. Nos enfocamos en características importantes para el productor de terneros, como la facilidad del parto, buena ganancia del peso del ternero, que la vaca produzca buena leche, que se logre preñar nuevamente y produzca un animal con calidad de carne”, aseguró.
Señaló que están trabando con tres razas de corte, el programa utilizado con el ganado brahman es el Geneplus de Embrapa con base en Campo Grande (Brasil) y con las razas hereford y bradford, el programa Pampaplus, que tiene su base en Río Grande del Sur (Brasil).
El profesional destacó que la cabaña desde su inicio siempre ha registrado todos los datos, como el peso de nacimiento, la fecha y todos los servicios.
“Entonces, hubo mucha información en los papeles, con el volumen y la disponibilidad de la tecnología digital ya veíamos que era tiempo de entrar en el ambiente de evaluación más rápida y precisa”, puntualizó.
Dijo que el proceso genético siempre es a largo plazo, pero ciertas características se pueden notar rápidamente, así como algunos avances como el peso de nacimiento, el peso del destete y muchos otros aspectos.
Harder aseguró que el objetivo principal de la cabaña es producir reproductores y ser el pilar de la mejora genética de los asociados de la Cooperativa Chortitzer, entre los cuales hay productores de terneros y también de razas puras.
“Nosotros les proveemos animales que les mejoren su productividad en su cabaña, que ellos otra vez revendan esos animales a los asociados”, acotó.
El profesional sostuvo que las cabañas tienen una responsabilidad muy grande, ya que el 90 % de la mejora genética viene del toro, y que si no se cuida el trabajo, se puede empeorar.
Señaló que el productor de terneros debe tener la seguridad de qué tipo de animal mejorador está utilizando y con la información disponible se puede tener la certeza de transmitir ciertas cualidades. “Si no tenés esa información, es más o menos tirar una moneda al aire y ya es cuestión de suerte», concluyó.
El profesional estuvo como disertante en el Congreso ICBA 2024, donde habló de la evaluación genética y el uso de las DEP. La actividad, organizada por la Fundación Ideagro y el Instituto Chaqueño de Biotecnología Animal (ICBA), los días 14 y 15 de noviembre, en Loma Plata, Boquerón.
[Foto : Productiva C&M]