Marcio de Souza, productor y presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Itapúa, mencionó a Productiva que el agricultor invirtió en las mejores herramientas tecnológicas en esta campaña, pero el precio de la soja sigue bajo, con lo cual se genera un punto de equilibrio alto, en torno a los 2600 kg/hectárea. Agregó que las últimas precipitaciones llevaron alivio y la esperanza es tener una muy buena cosecha porque los números están ajustados.

 

Aseguró que con el precio actual de la soja los costos y los márgenes de ganancia están ajustados, y si viene un mal clima, el productor va a tener pérdidas. Remarcó, sin embargo, que algunos productores cerraron un costo un poco mejor.

 

“Ya se vendió la soja a USD 600 la tonelada para tener una idea y hoy casi a mitad de ese precio. Nuestro costo de producción está en 2600 kg/h, siendo el promedio de producción esa cantidad de granos. Entonces, el productor tiene que tener un dinamismo y rezar mucho para que venga una buena lluvia y sacar 3000 kg para que le pueda sobrar algo y comer durante el año”, añadió.

 

De Souza señaló que las últimas lluvias fueron muy alentadoras y llegaron en el momento justo, ya que algunas zonas estaban mostrando signos de estrés por la escasez hídrica. Resaltó que las precipitaciones llevaron alivio y mejoraron el ánimo del productor.

 

“Las precipitaciones llegaron en el momento más propicio, ya que a finales de noviembre y comienzo de diciembre es la etapa más importante por el llenado de grano para la soja sembrada al comienzo de setiembre; son los meses más delicados”, acotó.

 

Enfatizó la necesidad de tener una cosecha fuerte para contrarrestar el bajo precio del mercado actualmente. “El productor puso su mejor fertilizante, puso su mejor semilla, esperando desde arriba que el clima pueda ayudar”, añadió.

 

El productor dijo que el cronograma de trabajo se cumplió, con buenas semillas, con los cuidados pertinentes para prever las enfermedades, como la roya y la mancha foliar que están bien controladas.

 

“No tenemos reporte fuerte de enfermedades, el que cuidó y entró temprano tiene lindos cultivos y los que no cuidaron al final del ciclo van a sentir la merma en la producción”, precisó. Agregó que el 90 % de los productores sabe la realidad del campo y cuida bien su cultivo.

 

En cuanto a plagas, señaló que hay presencia de orugas y que la tecnología disponible ya no está pudiendo controlarlas bien, pero el productor es atento, revisa su parcela y logra controlar la situación. Añadió que también hay presencia de chinches y el cuidado es el mismo: monitorear el campo y trabajar con asesores técnicos.

 

En cuanto a la segunda zafra, dijo que el productor endeudado va a hacer 100 % soja otra vez porque es un rubro que paga la cuenta.

 

“El maíz para una rotación de cultura es muy lindo, pero tenemos el problema de robo, el problema del precio y la presencia de la cigarrita que ataca fuertemente. En sorgo tenemos el problema de bajo precio, no siempre tenemos un precio lindo, la gente va a hacer algo de sorgo, pero el productor que tiene deuda va a ser casi 100 % soja zafriña”, aseguró.

 

Por último, dijo que el productor vive de la esperanza. En ese aspecto, señaló que espera que las lluvias lleguen en el momento correcto y en la cantidad justa, y que el precio de la soja mejore, porque una buena zafra viene bien para el productor y para la economía del país.

 

[Foto icon-camera : Marcio De Souza / Productiva C&M]