Lucas Osvaldo, productor de San Alberto, Alto Paraná, es nuestro invitado en esta edición de Revista Productiva. Él es un referente del agro paraguayo y busca posicionar un modelo de trabajo que trasciende fronteras por medio de su emprendimiento denominado Grupo Santo Tomás.

 

¿Cómo llegó tu papá a Paraguay?

Mi padre lleva 50 años en Paraguay. Cuando vino tenía apenas 13 años. Él vivía bajo carpa utilizada y pasó por malos momentos también, pero hoy gracias a Dios está bien ubicado y eso es lo más importante.

 

Mi papá es descendiente de alemanes y mi mamá es brasileña. Yo tengo una hermana menor, estoy casado y tengo tres hijos nacidos en Paraguay.

 

¿Qué recordás de tu infancia?

Me acuerdo de las veces que mi papá llegaba siempre muy cansado y muy sucio. El inicio no fue fácil, prácticamente era con machete y hacha; no teníamos tecnología.

 

Yo estudié en San Alberto, hice el cuartel en Asunción y después hice mi facultad acá en San Alberto.

 

Cuando conocí a mi señora justo ella iba a empezar a estudiar Derecho y yo como era muy celoso me fui con ella (entre risas).

 

Pasé varios momentos difíciles, pero me vino muy bien para que sepa defenderme. Hace algunos años me independicé y fui a trabajar solo, pero no resultó y me fui a la quiebra.

 

“Me acuerdo de las veces que mi papá llegaba siempre muy cansado y muy sucio. El inicio no fue fácil prácticamente era con machete y hacha; no teníamos tecnología”

¿Qué tuviste que hacer en ese momento?

Volví y trabajé con mi padre por cuatro años y justo ahora otra vez me independicé porque a mí alrededor están aconteciendo muchas cosas y entonces, tengo que estar más enfocado en mi negocio.

 

El que piensa que el campo es fácil y que es solo ganar plata, está muy equivocado.

 

¿Cómo es tu día a día?

Todos los días me despierto a las 4:40 am y tres veces a la semana me voy a la academia y los otros días me quedo a responder mensajes o empiezo a leer. Empezar a leer me ayudó a cambiar mucho. Por ejemplo, me gusta leer libros de autoayuda o cómo entender a las personas.

 

Hasta los cuatro años yo solo le quería enseñar cosas de la agricultura a mi hijo. Inclusive él maneja ya la cosechadora, pero en este último año empecé a enseñarle también sobre videos, cómo posicionarse frente a las cámaras porque también quiero que comience a ver otras cosas.

 

Con mis hijos almuerzo casi todos los días y por más que siempre estamos bien ocupados, tenemos los momentos con ellos.

 

“El que piensa que el campo es fácil y que es solo ganar plata, está muy equivocado”

¿Qué te brindó la agricultura y también la mayor exposición en los medios?

La agricultura me ayudó a ser conocido y en todas las partes que yo llego no soy un simple agricultor o el que produce carbón. Más que ser un agricultor hoy también soy conocido en las redes sociales y eso también me alegra muchísimo porque llegué adonde llegué aprovechando cada momento.

 

Descubrí que no se necesitan muchas cosas, necesitaba solamente ser original.

 

Leyendo y haciendo cursos fui aprendiendo cómo las otras personas hacen y empezamos con la leña y carbón. Empezó un segundo negocio, ya que nuestros costos de vida no son bajos y fue uno de los motivos.

 

“La agricultura me ayudó a ser conocido y en todas las partes que yo llego no soy un simple agricultor o el que produce carbón”

Cuando vos decís “soy carbonero”, ¿lo tomás como algo muy propio? ¿Por qué?

Cuando yo empecé a hacer carbón inclusive mi familia me decía: “Lucas, vos estás loco” y me quedaba con esa angustia.

 

Cuando empezamos hicimos cuatro hornos con poca plata. Yo debía en cada esquina y el tipo que me hizo la mezcla me engañó, hizo mal los hornos y ya empecé mal. La calidad tampoco era la que yo quería para vender.

 

Yo me enfocaba en los grandes supermercados, me quedaba enviando e-mails y no funcionaba. Llegó un día que dije: “nunca más me voy a esos lugares, voy a empezar con los chicos”.

 

Positivamente, uno de los supermercados entró en contacto conmigo porque quería nuestro producto. Allí empezó esta historia que derivó en otros negocios como el extracto piroleñoso.

 

¿Qué desafíos estás asumiendo en la actualidad?

Quiero hacer crecer más este lugar, aumentar mi producción y puede ser que me expanda a otra parte del país. Me gusta generar trabajo; yo tengo acá personales que son realmente muy colaborativos.

 

También un porcentaje de lo que nosotros facturamos va directamente a donación de canastas básicas.

 

“No soy brasilero, son considerados paraguayos todos los que nacemos en territorio paraguayo”

Lucas, hiciste énfasis en que sos paraguayo. ¿Tuviste alguna mala experiencia?

A cada rato la gente me critica. No soy brasilero, son considerados paraguayos todos los que nacemos en territorio paraguayo. Por eso, siempre pongo énfasis en que SOY paraguayo.

 

Tras contarnos tu experiencia, podrías dejar un mensaje, por favor.

El mensaje que yo dejo para los colaboradores es que si tienen ganas de crecer, que se enfoquen.

 

A veces los padres no queremos entender que nuestros hijos llevan un camino diferente. Cada uno tiene que vivir su historia.

 

Conozcan más la historia de cada agricultor. Los agricultores no son tomadores de tierras.

 

Es una cadena donde la ciudad necesita del agricultor y el agricultor necesita de la ciudad. Si nosotros no plantamos, la ciudad no come y si la ciudad no come, para qué vamos a plantar; uno tiene que respetar al otro y hacer un equilibrio.

 

FICHA PERSONAL

Lucas Osvaldo es un productor que nació en Hernandarias, Alto Paraná. Actualmente, está trabajando en San Alberto, Alto Paraná, y desarrolla un emprendimiento denominado Grupo Santo Tomás, por medio del cual impulsa el uso del extracto piroleñoso.

 

Su papá, quien llegó a Paraguay cuando tenía 13 años de edad, lleva 50 años viviendo en nuestro país. Lucas Osvaldo es hoy en día un referente del agro paraguayo que lleva como bandera el trabajo de campo.

 

[Material publicado en el segmento Entrevista de la edición Nº 120 de octubre de Revista Productiva, páginas 12 y 13]

[Foto icon-camera : Revista Productiva]