El Ing. Agr. Diego Bonussi, gerente de Sustentap, empresa dedicada a la agricultura de precisión, en conversación con Productiva mencionó que analizaron 29 parcelas de productores socios de la Cooperativa Colonias Unidas (Itapúa) con la idea de identificar los factores que limitan la productividad del maíz de segunda zafra. En este sentido, explicó que se identificó una brecha de rendimiento de 2700 kg por hectárea, fundamentada en varios factores como la disponibilidad de materia orgánica y calcio, principalmente, y de otros elementos como magnesio y potasio, además del pH del suelo y las altas temperaturas.

 

El ingeniero comentó que hace un año desde la empresa Sustentap se reunieron con los responsables de la asistencia técnica de la CCU, con el objetivo de encontrar los factores que estaban limitando la productividad del maíz de segunda zafra, un cultivo muy importante para la producción de alimentos y el sistema de trabajo de la cooperativa.

 

Mencionó que la siembra se realizó desde el 05 hasta el 20 de febrero de este año y no hubo restricciones hídricas. No obstante, acotó que la temperatura fue uno de los factores limitantes para tener máximos rendimientos. Añadió que estos datos podrían mejorar al tener más informaciones en los años siguientes.

 

“La mayor relación entre rendimientos tenemos con la materia orgánica, calcio y el pH del suelo, luego le siguen el magnesio y potasio», acotó. El profesional resaltó que estos déficits se pueden resolver con un encalado, mejorando los niveles de calcio y magnesio y regulando el pH del suelo. Además del manejo de plantas de cobertura para ir mejorando la materia orgánica con el tiempo.

 

Como segundo paso se estarían realizando otras investigaciones, de modo a complementar los primeros datos recolectados y hacer las recomendaciones para seguir analizando en el tiempo.

 

Durante el estudio se pudo observar un rendimiento mínimo de 2300 kg por hectárea hasta 6600 kg por hectárea. Entre la media de bajos rendimientos y la media de altos rendimientos se identificó una brecha de productividad de 2700 kg por hectárea.

 

Mencionó que el trabajo se pudo desarrollar en las parcelas de los socios de la cooperativa en un radio de 50 km de la central, donde se incluyeron datos e informaciones de 29 parcelas, a través de análisis de suelo de diferentes profundidades, de 0 a 10 cm, de 10 a 20 cm, de 20 a 40 cm y de 40 a 60 cm, para estudiar sus atributos.

 

Además de eso, explicó que hubo análisis de nematodos, de enzimas, actividades biológicas y la resistencia a la penetración. Así también se realizó un estudio de incidencia de enfermedades y plantabilidad. Acotó que todas estas informaciones se analizaron estadísticamente de forma multivariada.

 

La empresa Sustentap se dedica a la agricultura de precisión, realiza diagnóstico con mapa de fertilidad del suelo y recomendaciones de dosis variables. Además, cuenta con equipos de precisión, monitores de rendimientos, pilotos automáticos y una línea de pulverización selectiva para control de malezas.

 

[Foto icon-camera : Ing. Agr. Diego Bonussi / Gentileza]