Marcelo Eduardo Lüders, presidente del Instituto Brasilero de Feijão y Legumbres (Ibrafe), mencionó en Nación Productiva que Paraguay posee un gran potencial en la producción de poroto negro o feijão, un cultivo muy requerido no solo en Brasil, sino en varios mercados del mundo. Enfatizó, además, que tener las condiciones y la experiencia para producir legumbres de diferentes tipos representan una enorme oportunidad, considerando que la demanda de alimentos irá en aumento.
Considerando la difícil situación que están atravesando varios rubros tradicionales en el país, ya sea por cuestiones climáticas o de mercado, Productiva C&M promueve en sus espacios periodísticos la participación de actores que están trabajando con rubros que pueden ayudar a la rotación de cultivos. En este sentido, en el agroclásico de los domingos nos enfocamos en el “Poroto feijão como alternativa de rotación de cultivos en la agricultura paraguaya”.
El profesional de Ibrafe, instituto que trabaja para aumentar la producción de poroto feijão en Brasil, señaló que nuestro país está realizando un lindo trabajo con este cultivo (ya hay experiencias) y cuenta con las condiciones para tener una calidad excelente de poroto, por lo que Paraguay podría convertirse en proveedor no solo del vecino país, sino de otros mercados del mundo.
Enfatizó que el hecho de tener la experiencia de producir poroto de todas las especies representa una oportunidad grande. “No solamente la comercialización de poroto negro a Brasil, también hay mercado de poroto rojo en Europa”, expresó y agregó que existen otras especies de poroto que también tienen alta demanda en el mercado asiático.
“Paraguay puede empezar a trabajar esos mercados, lo que quiero poner más claro para todos es que no solamente Brasil es el importador en este mercado, Brasil es solamente un mercado más para Paraguay, hay mercados muy grandes en el mundo”, acotó.
El profesional recordó que Brasil tuvo una buena producción el año pasado y empezó a exportar, alrededor de 91 000 toneladas, a Venezuela, Guatemala, Costa Rica, México y Estados Unidos.
Precisó que la producción de Brasil va en aumento, con lo cual el ritmo de consumo interno también podría tener un incremento, ya que debido al elevado costo, actualmente se encuentra por debajo de 17 kg per cápita. Destacó que con una mejor producción podría bajar el precio y mejorar nuevamente el consumo.
Lüders dijo que Brasil seguirá demandando también la producción externa. Precisó que hoy Argentina es su principal proveedor y en el último año adquirió la producción de 30 000 hectáreas, pero ya llegó a importar 80 000 hectáreas de dicho mercado, donde el producto debe recorrer unos 2000 km para llegar a destino. En ese sentido, acotó que Paraguay se presenta como una mejor opción por su mayor cercanía.
Explicó que la producción de Brasil se concentra en dos importantes zafras: la cosecha de enero y la de mayo. La primera campaña cerró con 151 000 hectáreas y para la segunda se está previendo 307 000 hectáreas, con lo cual puede llegar a 450 000 hectáreas de superficie, con un rinde de entre 1650 a 1800 kg por hectárea.
El profesional precisó que Brasil produce entre 450 000 a 500 000 toneladas, pero este año aumentó la producción de la primera zafra porque los precios de la soja y del maíz no eran muy interesante para el productor brasileño. “El objetivo es aumentar la primera zafra para lograr exportar en esa temporada, para luego importar en la segunda zafra de donde haya oferta como Argentina o de otros países”, acotó.
Enfatizó que la demanda de Brasil va a depender de la producción de este año, que recién está comenzando la primera cosecha. Por su parte, Argentina está teniendo problemas climáticos, que podrían afectar su producción, mientras que Venezuela entrará con mayor presencia en el mercado, aumentando la demanda. Además, resaltó que China, un gran productor de diferentes tipos, se está retirando del mercado mundial del poroto, por lo que habrá oportunidades para suplir la demanda y Sudamérica se presenta como una gran opción.
Comentó que el precio puede variar de acuerdo con la cantidad de la oferta y la demanda, pero puede estar entre USD 900 y USD 1000 la tonelada en Estados Unidos y México. “En Brasil, el precio en plena cosecha, el productor no vende por debajo de los 200 reales la bolsa de 60 kg”, agregó y explicó que eso significa USD 550 la tonelada. Resaltando, sin embargo, que el productor suele esperar para negociar mejor, entre marzo y abril.
“Brasil presenta una mayor demanda al cierre del año, entre los meses de noviembre y diciembre, donde Paraguay puede ofrecer un producto nuevo y fresco”, añadió.
Finalmente, señaló que la legumbre en general es una buena oportunidad para el productor, ya que la demanda de alimentos en el mundo se estará incrementando en los próximos años. En ese sentido, indicó que los países de Sudamérica están trabajando de forma coordinada para salir a vender a nivel mundial.
[Foto: David González, conductor de Nación Productiva, y Marcelo Eduardo Lüders, en contacto por Zoom desde Brasil / Nación Productiva]