El Gobierno de Javier Milei resolvió la reducción del impuesto a la exportación que pagan los principales cultivos agrícolas (soja y sus derivados, trigo, cebada, sorgo, maíz y girasol) hasta fines de junio de este año. Esta medida se estableció como respuesta al reclamo de los productores rurales argentinos, asediados por la caída de los precios internacionales de los commodities y por la apreciación del peso argentino que ha generado el plan económico del presidente del vecino país.

 

Mientras Javier Milei, presidente de Argentina, participa en Davos del Foro Económico Mundial, el vocero presidencial Manuel Adorni, ahondado por el ministro de Economía Luis Caputo, anunció este jueves 24 de enero la baja de las retenciones a los principales cultivos que produce el campo hasta finales de junio de 2025 y la eliminación de forma permanente de las alícuotas para las economías regionales, un conjunto que incluye las producciones de azúcar, algodón, tabaco, arroz, maní, cuero y lanas, entre otras.

 

De acuerdo con lo dispuesto, las principales bajas se darán en el cultivo de soja (33 % al 26 %), derivados de la oleaginosa (31 % a 24,5 %), maíz (12 % a 9,5 %), trigo (12 % a 9,5 %), cebada (12 % a 9,5 %), sorgo (12 % a 9,5 %) y girasol (7 % al 5,5 %).

 

Esta medida se produce en medio de reclamos del sector productivo por la baja del precio internacional en los commodities y la apreciación del peso argentino.

 

En Argentina las organizaciones rurales sostienen que han aportado USD 200 000 millones en impuestos a las exportaciones en 20 años y que los productores están agobiados por la presión impositiva. También cuestionan las restricciones cambiarias que los fuerzan a entregar los dólares de sus exportaciones al Banco Central, a una cotización oficial inferior a la del mercado informal.

 

En conferencia de prensa, Caputo refirió: “Este es un Gobierno que ha venido a bajar impuestos, esencialmente; no necesitamos que nadie nos lo recuerde, pero también producto del historial heredado y de nuestro historial crediticio, la realidad es que para bajar impuestos lo que necesitamos es tener superávit fiscal”.

 

[Fuentes: Infocampo, La Nación, El País]