El Dr. Egon Neufeld, presidente de la Asociación Rodeo Trébol, en conversación con Productiva mencionó que si bien las lluvias registradas en diciembre beneficiaron a algunas zonas productivas, en línea general el Chaco viene atravesando cuatro años de sequía. Agregó que en 2024 muchos productores descargaron sus campos y enviaron vientres y vacas preñadas a la faena para no perderlo todo, por lo que en este 2025 habrá una alta demanda de desmamantes, y si bien resaltó que este “será un año para los productores de terneros”, acotó que La Niña puede afectar la producción del Chaco seco.

 

Neufeld comentó que la ganadería es un poco más flexible y aguanta mejor que la agricultura, debido a que las pasturas son más rusticas que los cultivos agrícolas. Recordó que en el invierno pasado se realizó una gran descarga de animales, inclusive, vacas preñadas, por lo que actualmente hay mucho espacio en los campos.

 

“La gente vendió o mal vendió los vientres, con un promedio de 26 % de las hembras faenadas fueron hembras preñadas, estos terneros no nacieron porque se mandó a faena los vientres para no perder todo”, resaltó.

 

Enfatizó que va a haber una merma importante de terneros. “El stock ya está reducido y creemos que la demanda de desmamantes va a estar alta, va a ser un año para los productores de terneros”, subrayó.

 

Remarcó que el último periodo de servicios reproductivos en el Chaco se hizo relativamente bien, a excepción de algunas zonas que ahora recién pueden arrancar con sus servicios, mientras que otras están cerrando en estos momentos.

 

“Creemos que el 2025 va a ser factible para el negocio de terneros porque hay muchos campos que hay que repoblar, desalojados el año pasado por la sequía, por lo que habrá demanda de terneros, pero tenemos instalado el fenómeno climático La Niña, que puede complicar las grandes zonas de producción de terneros en el Chaco seco”, acotó.

 

El productor explicó que el Chaco se caracteriza por extremos tanto de lluvia como de sequía, pero que no siempre son generalizados. “Muchas veces, en los últimos años hemos experimentado muchas regionalizaciones de condiciones climáticas”, resaltó.

 

Señaló que, en reglas generales, cuando está instalada La Niña se registran más precipitaciones en las zonas donde suelen ser más secas y menos lluvias en aquellas donde habitualmente hay más humedad. “Eso se está instalando. Hubo muy buenas lluvias en primavera; en algunos sectores, en diciembre y la siembra agrícola llegó a cerrarse a más del 50 % a inicios de enero”, comentó.

 

Enfatizó que en ese periodo mucha gente aprovechó para hacer fardos, pero acotó que la lluvia no fue generalizada y que enero se presentó bastante seco, condición que afectó inclusive a los cultivos de diciembre, que necesitan precipitaciones para seguir desarrollándose.

 

Así también, el productor resaltó que continúa la falta de lluvia en la zona norte del Chaco central. Precisó que en las zonas de Pitiantuta, Madrejón, Montanía y hasta unos 30 km de filadelfia hay sequía.

 

Por otro lado, mencionó que las zonas de Mariscal Estigarribia, La Patria y el fondo de Picada 500 presentan muy buena lluvia. Agregó que al este de las colonias también se están registrando precipitaciones importantes, como Centinela y Laguna. “Es muy regionalizado, en un rango de 10 km de distancia, en un punto a otro puede haber condiciones tremendamente opuestas”, aseguró.

 

Señaló que el Chaco viene sufriendo cuatro años de condiciones climáticas adversas, por lo que algunas regiones están muy comprometidas y si La Niña se instala nuevamente hasta abril o mayo, puede complicar la situación en los próximos meses. “En los años 60 había un ciclo de seis años de mínimas de precipitaciones, que hasta hoy día un ciclo tan largo no se ha repetido, pero esto pinta que viene en la misma dirección”, concluyó.

 

[Foto icon-camera : Dr. Egon Neufeld / Gentileza]