El Ing. Agr. Eduardo Alvarenga, presidente de Agroactiva S.A., mencionó en Nación Productiva que a pesar de que el sur del país también fue una región afectada por el estrés hídrico, calificó la campaña agrícola de bastante positiva, ya que en su experiencia de trabajo con el cultivo de sorgo logró en la zafra principal un rinde promedio de 7000 kg/ha, mientras que el punto de equilibrio del cereal se ubicó en 3200 kg/ha.
El profesional explicó en el agroclásico de los domingos que los dos factores que incidieron en la decisión de optar por el sorgo en la zafra principal fue el precio bajo de la soja que se venía vaticinando y los pronósticos climáticos que mostraban la posibilidad de un déficit hídrico para la actual campaña.
Remarcó que los resultados fueron positivos, teniendo en cuenta que tuvieron los inconvenientes climáticos y pese a ese escenario, el rinde promedio de la producción fue de 7000 kg por hectárea.
“No pensamos que podíamos tener esos resultados, pero dada la situación, fueron muy buenos los resultados que obtuvimos, en media cosechamos 7 toneladas por hectárea”, afirmó.
Agregó que el punto de equilibrio del sorgo en la presente campaña estuvo en torno a los 3200 kg por hectárea. “Yo te hablo de lo que nosotros obtuvimos, la relación kilos por hectárea, nuestro equilibrio es de 3200 kg y el resultado fue bastante positivo para nosotros”, recalcó.
Comentó que fue la primera vez que sembraron el sorgo en zafra principal y los resultados fueron alentadores. “Ya habíamos hecho en zafriña tres años atrás, habíamos tenido buenos resultados también, pero es la primera vez que hacemos en zafra normal”, aseguró.
Enfatizó que dentro de la unidad productiva lograron los resultados esperados, ya que las siembras de soja más tempraneras son las que tuvieron mayor oportunidad en los últimos años por las complicaciones climáticas. “Principalmente, en la región sur solemos tener un espacio de tiempo, que va desde los primeros días de diciembre y mediados de enero donde dependemos de los callejones de aguacero y este año no fue diferente, con temperaturas muy elevadas”, recordó.
En ese sentido, enfatizó que el sorgo es un cultivo que se adapta perfectamente a la alta temperatura y a los periodos de estrés hídrico “no exageradamente prolongados, pero sí se adapta bien a la mediana duración”, precisó.
Alvarenga mencionó que se nota el aumento de interés de la gente por el cultivo de sorgo, debido a la rusticidad que brinda y le inspira mucha confianza al productor. “Comparativamente con el maíz, tiene mucha más tolerancia a las plagas y a los periodos de estrés hídrico y a las altas temperaturas; tiene muchas ventajas”, recalcó.
Señaló que el productor busca una alternativa que le sea rentable y favorable, y sobre todo que le sea medianamente segura en el panorama climático actual. En este contexto, expresó que en la entrezafra ya no estaría sembrando sorgo, pero estarían experimentado con el cultivo de girasol.
[Foto : David González y Eduardo Alvarenga en el programa Nación Productiva / Productiva C&M]