Dentro del proceso de mejoramiento genético del maní para lograr variedades de mayor tenor oleico, los investigadores del Instituto Agronómico de Campinas (IAC) de Embrapa, Brasil, Dr. Igancio Godoy y Dr. Fernando Nakayama, visitaron Paraguay, ocasión en la que compartieron información sobre el avance del trabajo que se realiza de manera conjunta entre esta institución y el Grupo Hilagro, como accionista de Agro Maní. El objetivo es registrar y ofrecerle al mercado materiales de calidad.
El pasado 4 de febrero los renombrados investigadores del IAC estuvieron en nuestro país, ocasión en la que compartieron información valiosa sobre el proceso de mejoramiento genético del maní que se lleva a cabo de manera conjunta entre Agro Maní, cuyo accionista es el Grupo Hilagro, el Senave y el instituto brasileño, con el objetivo de registrar variedades que contengan alto valor oleico.
El Ing. Agr. Marcelo Hartmann, gerente de Agro Maní, había mencionado a Productiva TV que el proceso podría demorar entre dos y tres años hasta tener los materiales disponibles comercialmente para el productor.
El profesional comentó que desde el Grupo Hilagro y Agro Maní trabajan con el IAC para traer y realizar el registro de nuevos materiales genéticos de maní, y que para formalizar y legalizar las nuevas variedades a nivel nacional se está trabajando de forma conjunta con el Senave.
Hartmann señaló que la idea fundamental es obtener variedades de calidad, principalmente con alto tenor oleico y conquistar el mercado con un producto de calidad.
“Variedades que contengan alto contenido del tipo de aceite oleico, haciendo que ese maní sea de mayor tiempo en góndola, que aguante más tiempo en el mercado y poder conquistar una marca país y que llegue al mundo como un producto de calidad”, acotó.
Señaló que el proceso de registro podría llevar de dos a tres años hasta que llegue comercialmente al productor y resaltó que con el apoyo de Senave se puede agilizar el trámite y tener las variedades de forma anticipada.
Hartmann enfatizó que el maní es un rubro estratégico dentro de la rotación cultivos entre soja, maíz y otros, principalmente por su aporte agronómico, por el lado de la fertilización, ya que el maní es un cultivo que demanda calcio y se puede usar el cultivo para corregir el suelo. “Entonces, cuando normalmente se implanta un cultivo de maní, se aplica una gran cantidad de cal agrícola, dejando principalmente el beneficio del calcio y el magnesio como nutrición para el cultivo siguiente, además tiene una simbiosis muy positiva con la bacteria del suelo dejando un alto contenido de nitrógeno”, resaltó.
El profesional aseguró que es un cultivo que vino para quedarse. “Va a crecer, cada vez hay más gente capacitada para dar asistencia y traer soluciones. Es un cultivo muy resiliente, muy tolerante al calor y al periodo de estrés hídrico también”, destacó.
[Foto : Directivos del Grupo Hilagro y los investigadores del IAC / Instagram Transagro]