Cleandro Rosetti, productor de San Alberto, departamento de Alto Paraná, comentó en Nación Productiva que en su primer año de experiencia con la carinata sembró 12 hectáreas y logró un rendimiento de 2100 kg/ha, con un punto de equilibrio de 1000 kg y con un costo de USD 400 la hectárea, incluido el alquiler de campo. Agregó que es un cultivo de rotación con aportes agronómicos importantes, ya que deja buena cobertura, un reciclado interesante de nutrientes y posee un sistema radicular agresivo para descompactar el suelo. Acotó que en esta campaña la idea es ampliar la superficie cubierta a 50 hectáreas.

 

En el agroclásico de los domingos, ocasión en la que hablamos de la “Carinata: el cultivo que quiere ganar protagonismo en la agricultura paraguaya”, el productor señaló que en la unidad productiva están buscando un modelo regenerativo, por lo que apuestan por los insumos biológicos y una intensa rotación de cultivos y la implementación de un verdadero sistema de siembra directa. En este sentido, destacó que incorporó la carinata, que ofrece importantes aportes agronómicos, además de ser un nuevo cultivo de renta, con un margen de renta interesante. “Siempre estamos buscando alternativas, plantas que nos den buena cobertura y reciclen nutrientes, y que también aporten algo a nuestro sistema”, remarcó.

 

Resaltó que es un cultivo que libera nutrientes y que descompacta el suelo a través de su sistema radicular muy agresivo. “Como ya venimos con la siembra de canola, cuando nos surgió el tema de la carinata empezamos a investigar y siempre lo bueno estamos probando en nuestro campo”, añadió.

 

El productor comentó que el costo de insumos quedó en USD 185 por hectárea, con el costo operacional llega a USD 300 y se suma el alquiler, con lo cual alcanza un costo total de USD 400. “Tuve un rendimiento bueno a mi parecer, saqué 2100 kg por hectárea, en comparación con la canola 1650 kg por hectárea, y el precio de venta prácticamente es lo mismo”, resaltó.

 

Señaló que la fertilización se realizó con 12-15-15, con 200 kg por hectárea al voleo. Enfatizó que la carinata presenta mayor resistencia que la canola tanto a heladas como al calor de invierno.

 

“Durante la implantación tuvimos buenas lluvias, pero durante el desarrollo tuvimos unos días de calor y después al final tuvimos buen clima otra vez, a lo mejor ahí también hay una diferencia de rinde, la carinata llevó 10 días más para la cosecha”, explicó.

 

Rosetti dijo que el punto de equilibrio quedó en 1000 kg por hectárea, por lo que el margen de renta fue de 1100 kg para el productor, sin contar los impuestos.

 

Comentó que sembró después de maíz zafriña en la quincena de junio. “Teníamos el maíz zafriña que en la campaña pasada fue muy castigado y se adelantó mucho el ciclo y pudimos hacer en junio la carinata, cerca del 15 de junio. Sacando el maíz zafriña, un tercer cultivo en el año”, acotó.

 

El productor explicó que la siembra la realizó con sembradora de granos finos con caja de pastura y con sistema normal, y la implantación se hizo prácticamente en área limpia, donde fue cosechado el maíz. “Yo sembré 12 hectáreas, tenía 20 kg y con 1.6 kg por hectárea conseguimos hacer la siembra, de verdad quedó muy bueno”, resaltó.

 

En cuanto a manejo cultural, enfatizó que se siguió el manejo de la canola. “Lo que hicimos fue herbicidas para controlar algunas plantas de maíz con cletodim, para hoja ancha utilizamos dicamba 150 ml por hectárea y para control de insectos y hongo solo usamos biofertilizantes, hicimos tres aplicaciones nomas, tuvimos algo de oruga, pero sin necesidad de aplicación química, conseguimos monitorear y pasó sin daños mayores”, remarcó.

 

Según el productor, el periodo ideal de la carinata es el mismo periodo de la canola, es decir, del 15 de abril al 15 de mayo, “porque ahí no afectaría la siembra de soja”. Señaló que para esta campaña la idea es ampliar a unas 50 hectáreas.

 

Como mensaje final, enfatizó que siempre es importante estar atentos a los cultivos de renta que están llegando para diversificar los riesgos. “Siempre va ser bueno para no poner todos los huevos en una misma canasta y es cuestión de probar, probar en pequeñas áreas e ir aumentando gradualmente viendo la factibilidad de cada cultivar; la carinata es una excelente opción, si ocurre una eventual helada, minimiza el efecto, una planta con más rusticidad, también con la temperatura tenemos resistencia”, concluyó.

 

[Fotoicon-camera: Cleandro Rosetti, productor de Alto Paraná / Archivo / Revista Productiva]