El Ing. Agr. Alexis Semeniuk, director de la firma Seagro S.A. y presidente del grupo Agroganadera Don Pedro, mencionó a Productiva que el modelo de desarrollo implementado en Villa Franca, Ñeembucú, tiene tres componentes: el dueño de la tierra, el inversor y desarrollador, y el productor que se encarga de cultivar el arroz, con una atomización de riesgo para que el peso financiero no esté solamente sobre un grupo. Agregó que en el primer año se llegó a 6000 hectáreas, pero la proyección es de 9000 hectáreas para la próxima campaña. El objetivo dentro del departamento es alcanzar las 30 000 hectáreas bajo este modelo.
Semeniuk explicó que el proyecto nació hace un año, aproximadamente, en el cual el consorcio de producción incluye al dueño de la tierra como arrendador, la firma Seagro como como inversor y desarrollador del proyecto, y el productor como encargado de la producción del arroz.
“Entran tres actores importantes en este circuito, donde nosotros tomamos el campo, arrendamos el campo y lo desarrollamos y nos encargamos de proveerle al productor tierra, agua, estructura, camino y administración de riego”, acotó.
Comentó que en un año de trabajo se logró la habilitación de 6000 hectáreas para cultivar y que la proyección es avanzar a 9000 hectáreas en el próximo periodo dentro del consorcio.
Resaltó que el proyecto cuenta con una atomización de riesgo, donde el inversor realiza la inversión y el productor entra con sus inversiones y sus riesgos correspondientes de producción. “Entonces, eso atomiza diferentes actividades y diferentes responsabilidades dentro del proyecto, dando así una seguridad a la parte financiera para que el peso no esté solamente cargado sobre un grupo”, subrayó.
Semeniuk comentó que el proyecto tuvo una inversión de USD 850 la hectárea desarrollada y que el productor ingresa con un contrato de cinco años, y es autónomo e independiente para manejar su producción y comercialización de sus granos.
El profesional indicó que el proyecto inicialmente dentro de los planes no contempla la rotación de cultivos, pero que a partir del cuarto año ingresa un sistema de rotación con otras culturas.
Semeniuk enfatizó que la proyección de crecimiento bajo este modelo es importante en el departamento de Ñeembucú.
“Proyección de áreas como grupo nosotros tenemos la intención de llegar a entre 25 000 y 30 000 hectáreas dentro del departamento de Ñeembucú, dentro de este mismo sistema, con un aproximado de 20 productores dentro de esa área. Estamos por desarrollar otra área en breve”, anunció.
Finalmente, destacó que es un desafío importante, ya que es un proyecto vanguardista que podría generar oportunidades a muchos productores. “Es una oportunidad y un compromiso para que productores de menor porte tengan la oportunidad de producir a su nivel y a su escala; es una oportunidad para que puedan acceder a las mejores tecnologías de producción y tener ingresos acordes a las hectáreas cultivadas”, concluyó.
Los actores involucrados dentro de esta cadena productiva resaltaron la transformación de estos campos luego de la implementación del proyecto, ya que suelos que anteriormente casi eran improductivos pasaron a ser campos de alta productividad. En esta primera campaña el rinde promedio de la cosecha está arrojando 10 000 kg de arroz limpio y seco.
[Foto : Ing. Agr. Alexis Semeniuk, director de la firma Seagro S.A. y presidente del grupo Agroganadera Don Pedro / Productiva C&M]
