El principal desafío del sector ovino actualmente es aumentar la majada de vientres para ofrecerle a la industria corderos homogéneos y de calidad, con miras a la exportación, expresó a Productiva el Dr. Mustafá Yambay, productor y expresidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO). Agregó que es importante realizar un censo serio para saber con certeza la población ovina del país y qué tipo de corderos están produciendo esos vientres, y a partir de allí trabajar sobre los índices reproductivos aprovechando la cualidad mellicera y trillicera de la especie.

 

El médico veterinario, quien se autodefine como un fanático de la ovinocultura, acotó que implicó muchos años de trabajo profesionalizar el rubro y que actualmente se están viendo los resultados con la aparición de las plantas que faenan en cantidad y empiezan a pagar por el producto, por lo que enfatizó que la cadena está totalmente clara, pero con el desafío de que se creen “las grandes majadas para abastecer a los frigoríficos”.

 

“Esto es algo que vengo soñando y trabajando desde el año 2008 prácticamente y nos metimos en todos los eslabones de la cadena, tratando de formalizar el rubro: se pudo poner en el acta de vacunación antiaftosa, hicimos el trabajo público-privado de formalizar a través de la guía, hoy el ovino se traslada con guía, se vende con factura, se faena en frigoríficos, todo dentro de la ley”, remarcó.

 

Afirmó que el mercado interno está totalmente insatisfecho y que el día que Paraguay exporte el producto ovino la demanda se incrementará, por lo que es aseguró que es un desafío importante mejorar la cantidad de vientres para lograr corderos de buena calidad.

 

“Hoy tenemos la gran ventaja de que se faenan ovinos en un frigorífico de exportación, pero tropezamos con la cantidad de corderos, y no solamente en números, sino esos corderos deben ser homogéneos y de calidad para poder salir afuera, entonces si vos me preguntás cuál es el desafío, es la creación de grandes majadas en Paraguay para que puedan abastecer al frigorífico”, recalcó.

 

Resaltó la necesidad de realizar un censo serio para saber la cantidad de ovinos que existen en Paraguay, de modo a saber lo que puede ofrecer esa majada y realizar algunos ajustes para mejorar la producción.

 

“Para que los porcentajes reproductivos sean aceptables para el ovino, nosotros mantenemos el mismo porcentaje que el bovino, pero en ovinos siempre tenemos que hablar de un destete orillando el 100 %, por la cualidad mellicera y trillicera que tiene la especie, entonces siempre tenemos que hablar en ese rango de porcentaje”, afirmó.

 

Agregó que no se debe descartar la importación de vientres y de materiales que robustezcan la producción, con el objetivo de poder abastecer la demanda de la planta frigorífica.

 

Hoy apareció la industria con mucha fuerza y nosotros tenemos una misión y una obligación de ponernos el saco de la producción y de nutrirle a la industria con el producto, ya sea para el consumo local o para exportación”, precisó.

 

Enfatizó que el país está cada vez más cerca de enviar corderos al exterior y que el rubro tiene mucho potencial porque el productor paraguayo sabe trabajar y recordó que el ovino no compite contra el bovino. “En las estancias grandes puede ser un rubro muy interesante en términos de rentabilidad y en las pequeñas fincas puede ser un rubro principal, con mucha mayor rentabilidad y mucho mayor giro que la producción bovina”, concluyó.

 

[Foto icon-camera : vientres santa Inés, una de las raza ovinas productoras de carne / Gentileza cuenta de Facebook de Cabaña Mbyjarape]