El Ing. Agr. Gilmar Lorenzi, director comercial de Farmer Green S.A. y miembro directivo de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) filial Caaguazú, mencionó a Productiva que, dentro de un planteamiento diversificado de la segunda zafra, el productor de este departamento optó en mayor medida por el cultivo de maíz, en vez de soja, principalmente por las condiciones climáticas en la época de siembra, cuya ventana es más amplia, y por su aporte agronómico. Agregó que el costo de producción del cereal ronda los USD 500 y que el punto de equilibrio con la proyección de precio que presenta el grano estaría entre 3500 y 4000 kg por hectárea.
Lorenzi destacó que este 2025 está siendo un año agrícola atípico porque los productores de la zona optaron por la diversificación de cultivos, debido a que la campaña presentó al inicio una sequía pronunciada que generó una baja productividad de la soja, y provocó, además, un retraso para arrancar la siembra de zafriña. Resaltó que hubo una disminución muy grande de la implantación de soja de entrezafra porque los productores migraron principalmente a maíz, sorgo y otras culturas de menor escala como poroto y chía.
“Maíz estamos hablando de 60 % de área cubierta; soja, cerca de un 20 %, y después, el 20 % restante quedaría entre sorgo, poroto y chía”, acotó.
En cuanto al desarrollo de los cultivos, mencionó que, en línea general, hasta la fecha está bastante bien, excepto una pequeña porción que se sembró temprano en época de sequía y ahora está entrando en cosecha con un rinde promedio de 1800 a 2000 kg por hectárea. “Aparte de esa área que no es un área muy grande, los cultivos están viniendo muy bien con precipitaciones regulares, con un 50 a 70 % de desarrollo de los cultivos, tenemos maíz de 20 de enero y tenemos maíz de 28 de febrero”, precisó.
El profesional explicó que, si bien el maíz tiene un costo de inversión más alto que otras culturas, brinda mayor seguridad para sembrar. “Por eso el productor optó principalmente por el maíz, mirando la ventana de siembra y también pensando mucho en lo que es la rotación de cultura, ya que el maíz entrega mucho más agronómicamente para el sistema productivo; el productor vio que no había la rentabilidad necesaria en la soja y por más que el maíz tiene una mayor inversión, acabó migrando, pensando en el sistema productivo”, enfatizó.
Señaló que el costo de producción del maíz está rondando los USD 500 por hectárea y que la semilla en Paraguay es la más cara de América Latina. “Arriba de los USD 200 y una bolsa equivale a una hectárea y algunos híbridos hay que colocar 1.1 bolsas por hectárea, entonces USD 200 a USD 250 solamente en semilla”, expresó.
Con los precios actuales del maíz el punto de equilibrio del productor está entre 3500 a 4000 kg por hectárea. “El precio del maíz se proyecta en torno a USD 150 la tonelada, eso más o menos está ofertando el mercado”, añadió.
En cuanto a la cigarrita, una plaga que viene preocupándoles a los agricultores en la cultura de maíz, dijo que cuando el productor pensó en optar por el cereal, dentro de su inquietud principal estaba este insecto, que en los últimos años ha venido con una presión muy alta, que causó serias pérdidas. “Pero el productor y el mercado mismo está seleccionando los híbridos más tolerantes a la plaga, junto a un manejo químico y biológico, el productor ya aprendió a manejar la situación, ya sabe el daño que puede provocar y ya plantea un manejo preventivo”, acotó.
Con relación a la zafriña de soja, que ocupa alrededor del 20 % de la superficie, la mitad será destinada a semillas y el remanente para la comercialización, explicó el productor.
Lorenzi confirmó que hubo una reducción de producción en la zafra principal de soja 2024/25, con un promedio que no alcanzó las tres toneladas por hectárea. Agregó que el punto equilibrio quedó muy ajustado y todavía no está finalizada la comercialización.
“Digamos que el 50 % de la producción el productor ya tomó la decisión de cierre y el otro 50 % está esperando a ver si mejoran los precios, el productor todavía no comercializó la totalidad de su producción”, afirmó.
Recalcó que el punto de indiferencia está muy ajustado y si no se registra un repunte en el precio de la soja, puede hasta quedar un saldo negativo para la próxima campaña. “La compañía tiene un procedimiento de manejo de suelo y una inversión más agregada, con un promedio de 3000 kg por hectárea, pero regionalmente se habla de 2500 hasta de 2600 kg de promedio, por eso nosotros estamos un poquito arriba del promedio por el manejo interno de la compañía”, concluyó.
[Foto: Gilmar Lorenzi / Archivo de Productiva C&M / Productiva Life]