A nivel mundial, el USDA en su último reporte proyectó la cosecha de soja en 320,49 millones de toneladas, por encima de los 319,61 millones del mes pasado. En cuanto a las existencias finales, el organismo las estimó en 85,14 millones, por encima de los 84,98 millones de septiembre y de los 84,41 millones previstos por el mercado.
Para el análisis de la nueva campaña en los Estados Unidos, el USDA redujo de 33,82 a 33,37 millones de hectáreas la superficie que será cosechada, una cifra que quedó por debajo de los 33,58 millones previstos por el mercado. Al igual que en el caso del maíz, el organismo compensó sólo parcialmente la menor área con los rindes, que en el caso de la oleaginosa fueron elevados de 31,68 a 31,74 quintales por hectárea, en línea con la expectativa del mercado.
Con estas modificaciones como fundamento, el USDA estimó la producción de soja de los Estados Unidos en 105,81 millones de toneladas, por debajo de los 107,10 millones de septiembre y de los 106,36 millones calculados por los operadores. En el resto de las variables, y teniendo en cuenta la reducción del stock inicial, de 5,71 a 5,21 millones, el organismo elevó la molienda, de 50,89 a 51,17 millones, y el uso total, de 54,43 a 54,69 millones. Pero recortó de 46,95 a 45,59 millones el saldo exportable. Así, las existencias finales fueron proyectadas en 11,56 millones de toneladas, por debajo de los 12,26 millones del mes pasado, pero por encima de los 11,27 millones calculados por los operadores.
Además de las cifras respectivas a los Estados Unidos, el USDA elevó de 97 a 100 millones de toneladas el volumen previsto para la cosecha de Brasil, al tiempo que incrementó de 54,50 a 56,45 millones las exportaciones brasileñas. Esta modificación dejó la estimación del USDA más en línea con el rango estimado hoy por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, de 100,07 a 101,91 millones de toneladas.
Para Argentina no hubo cambios, dado que el USDA mantuvo en 57 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja.
Tampoco hubo cambios sobre la demanda de China, que fue sostenida en 79 millones de toneladas.