La reducción de la producción de soja de 23,5 %, que representa 2,4 millones de toneladas menos, sumada a la caída internacional de los precios de los commodities y el alto costo de producción, generarían una merma de alrededor de 500 000 hectáreas de superficie de siembra en la campaña de soja 2019/20, según las estimaciones del presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea.

 

En la última campaña 2018/19 se sembraron 3 540 000 hectáreas. Considerando que los productores que siembran en campos alquilados están pagando alrededor de 1200 kg por hectárea más el costo de producción que oscila los 2500 kg por hectárea en cada zafra, se tendría una fuerte retracción del área de siembra de la oleaginosa, que significaría una caída de 14,1 %.

 

En la última campaña las siembras de ciclo normal fueron las que recibieron las mejores condiciones en toda la campaña, por ende, se logró registrar un rinde de 2600 kg por hectárea, para una producción total de 3,38 millones de toneladas, considerando que en este ciclo se sembraron 1,3 millones de hectáreas. Las siembras tardías representaron 1,24 millones de hectáreas y se obtuvieron 2,67 millones de toneladas, en base a un promedio de productividad de 2150 kg por hectárea.

 

La soja tempranera sufrió temperaturas frescas, exceso de lluvias y pocas horas de luz. Esto desembocó en plantas con poco desarrollo, en consecuencia, con bajo rinde. A su vez, las variedades de ciclo medio tuvieron temperatura normal, buenas lluvias al inicio y luego déficit de precipitaciones en el cargado de granos. En este ciclo se presentaron los mejores rindes.

 

De esta forma, el principal rubro de renta del país pasa por un escenario complicado de cara a la campaña siguiente.