El glifosato es un ingrediente activo utilizado en distintas formulaciones para controlar malezas y utilizado ampliamente por un tipo de cultivos transgénicos.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) ha descartado que la exposición al herbicida glifosato pueda causar cáncer en humanos pero propone fijar unos niveles máximos para controlar su ingesta a través de los alimentos.
Así se desprende de las conclusiones de un informe elaborado por expertos de esta agencia reguladora, que elevará sus conclusiones a la Comisión Europea para decidir si se mantiene dentro de la lista de sustancias activas autorizadas en la Unión Europea y si se evalúa la seguridad de todos los productos que lo incluyen en su composición.
Pero con independencia de ello, y pese a haberse descartado que suponga un riesgo carcinogénico, establece como umbral para su ingesta diaria una dosis aguda de referencia (ARfD) que no supere los 0,5 miligramos de glifosato por kilo de peso corporal.