“En esta situación es vital acercarse a los gremios y unir fuerzas entre todas las razas de ganado vacuno”, dijo el productor agropecuario Rodrigo Chihan, ante la crisis mundial del Covid-19. El sector ganadero es uno de los tantos rubros que presenta una preocupante incertidumbre, ya que la baja del precio de la carne es abismal a raíz de la inestabilidad de los mercados de exportación, además de la desaceleración económica.

 

Al no existir un panorama absolutamente concreto sobre el tiempo necesario para la reactivación, la demanda de los habituales compradores disminuye.

 

El productor Rodrigo Chihan, de La Kikina S.A. y miembro de la Asociación de Criadores de Brangus del Paraguay (ACBP), desde su experiencia explicó que lo que más afecta es la baja del precio de la carne (feria, frigorífico y del ganado en pie). “Esto conlleva a muchos problemas, por ejemplo, la necesidad de liquidez de productores para cumplir con obligaciones como salarios, prestamos, etc., obligándolos a vender animales a precios por debajo de sus costos de producción”.

 

Con las medidas gubernamentales se espera dar un oxígeno a los productores para no vender su hacienda a pérdida; de lo contrario, costará años recuperar el precio, tal y como fue con la crisis de la aftosa. En este sentido, sugirió generar un flujo de caja proyectado para verificar si se tiene la liquidez necesaria para poder hacer frente a las obligaciones.

 

Chihan consideró que la mayor preocupación para la industria es la falta de dinero circulante; como consecuencia se genera una baja de precio aún mayor y una caída en la oferta. También la falta de control que existe a nivel cadena de precios, desde el productor hasta el consumidor final.

 

Tampoco deja de ser preocupante la caída de la calidad del ganado a causa de los precios del mercado. Es decir, si no se valora el esfuerzo que realizamos los productores se perderá cada vez más la calidad en genética y credibilidad de nuestro trabajo en otros mercados”, aseveró.

 

En el caso de que la situación se vuelva más crítica, señaló que la visión de los productores debe estar enfocada en buscar eficiencia en los gastos a nivel general. Reducirlos al mínimo posible, sin comprometer de manera alguna la calidad que caracteriza a cada cabaña. “En lo personal seguiremos dando prioridad a la selección, la preñez, el desarrollo de los terneros jóvenes y preparación de reproductores, así estén listos para cuando acabe esta situación”.

 

El ganadero aseguró que en estos momentos también es vital acercarse a los gremios como la Asociación Rural del Paraguay (ARP), las regionales específicas y la unión de razas para así en conjunto lograr superar la crisis. “Ya sea con la apertura de nuevos mercados, un control más riguroso de las condiciones de ventas de los productores u otras medidas que se decidan”.