Las previsiones mundiales de exportación para el comercio de carne para este 2020 se han reducido debido a la amenaza emergente de la propagación del COVID-19. Según el informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), esta crisis ha causado que los sectores vacuno, porcino y aviar se vean resentidos.

 

Las previsiones de crecimiento económico se han reducido para el 2020 y el impacto en los consumidores disminuirá la demanda de proteína animal. Además, los cierres generalizados de restaurantes y establecimientos de servicio de alimentos, la reducción en el turismo y los viajes, cambiarán la demanda de proteínas de origen cárnico.

 

La expansión del coronavirus ha interrumpido y afectado los envíos de carnes y el comercio mundial al obstruir los puertos y reducir la disponibilidad de contenedores, al menos a corto plazo. Es probable que aún se desarrollen impactos completos, pero también es posible que la respuesta de los sectores en todos los niveles de la cadena de suministro y distribución se vea afectada en el futuro.

 

El reporte del USDA pronostica que la producción de carne vacuna bajará ligeramente en 2020 ante una menor demanda, lo que lleva a los productores a ajustar su producción. Además, otro de los motivos de esta merma estarían en la reconstrucción del censo vacuno en Australia, uno de los principales productores a nivel mundial, que no se vería compensada por los incrementos que se registrarán en Brasil, China, EE. UU. y Canadá.

 

Para el comercio mundial de la carne bovina se prevé que las exportaciones se reduzcan en un 2 % debido a que el crecimiento económico mundial se ve afectado por la pandemia del COVID-19. Con esta situación, se espera que los consumidores cambien a fuentes de proteínas menos costosas y ajusten los patrones de comidas ante una demanda más baja desde el ámbito de los restaurantes.

 

En cuanto al sector porcino, el USDA también espera una disminución en la producción que rondará los 94,3 millones de toneladas, teniendo en cuenta que China no recuperará aún su ritmo productivo al igual que otros países asiáticos como Vietnam o Filipinas, afectados por los brotes de peste porcina africana (PPA).

 

El crecimiento de la producción porcina en los Estados Unidos, Brasil y, en menor medida, la Unión Aduanera de la UE (EU27 + Reino Unido) compensa algunas de las caídas observadas en Asia, ya que la fuerte demanda de exportaciones reciente ha alentado a los productores a expandir los rebaños.

 

El informe resalta, a su vez, que los envíos mundiales de carne de cerdo rondarán los 10,5 millones de toneladas ante el mantenimiento de la fuerte demanda china; sin embargo, el cierre de restaurantes y las incertidumbres económicas harán que se reduzca la demanda de carne porcina a nivel mundial.

 

En el caso de las exportaciones de carne de pollo, las previsiones del USDA indican un descenso del 2 % en relación al 2019, lo que significará un total de 100,5 millones de toneladas. En comparación con la proteína roja, se espera que la demanda de carne aviar sea más resistente frente a la crisis económica debido a su posición como una proteína animal versátil de bajo costo culturalmente aceptable en prácticamente todos los mercados.

 

Por último, destaca que el mercado mundial de la carne de pollo descenderá 4 % en el 2020 hasta los 11,7 millones de toneladas, cayendo para los principales exportadores a excepción de Brasil.

 

Como consecuencia, el comercio mundial de carne aviar sufrirá una reducción mínima del 1 % en el 2020 en comparación con el año anterior a pesar de las menores ganancias de Brasil y EE.UU. Aunque ambos mercados representan el 60 % del comercio mundial, sus ganancias de exportación serán superadas por los envíos más bajos deprimidos de otros exportadores líderes.

 

[Fuente: Eurocarne]