La caída de la demanda internacional de la carne bovina paraguaya a causa de la pandemia del coronavirus genera una reducción del 50 % de la operatividad de las plantas frigoríficas, según el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Korni Pauls.

 

Además de la reducción de las exportaciones, trabajan a media máquina para cumplir con los protocolos sanitarios del COVID – 19.

 

La industria cárnica del Paraguay necesita exportar un buen volumen para que pueda sostener su funcionamiento”, indicó el industrial.

 

Las consecuencias de la crisis sanitaria a nivel mundial repercuten directamente en el precio de la carne vacuna en Paraguay. Los cierres de restaurantes, cadenas de hoteles y centros de entretenimiento en los principales destinos de exportación de la carne paraguaya tienen relación directa con la baja demanda y el golpe económico que empieza a sentir la industria.

 

Hay más de 90 países en cuarentena, una situación que está afectando el precio de los productos”, refirió.

 

Indicó que es la demanda internacional la que afecta el precio de toda la cadena, tanto del animal (materia prima) como de la góndola. En cuanto a la producción local, siguen las faenas para abastecer la demanda, pero en menor volumen.

 

Cuando aumentan las exportaciones, también se eleva la oferta de cortes populares para el mercado local y bajan los precios para el consumidor final”, indicó.

 

Actualmente, los compradores de mayor volumen son Rusia, Chile e Israel.