Al cierre de mayo de este año la molienda acumulada de soja llegó a 1,32 millones de toneladas, es decir, un aprovechamiento del 68 % de la capacidad nominal de procesamiento. Esto significa que las industrias de crushing manejan un 32 % de ociosidad, de acuerdo con los datos de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

 

La molienda de soja lograda hasta el quinto mes de este año representa un aumento de 5 %, en comparación con el registro de abril (63 %); no obstante, se mantiene por debajo del 75 % alcanzado a mayo del 2019, según Cappro.

 

La Cappro también señala en su informe que pese a la buena estimación de la cosecha de la oleaginosa, su utilización se ha visto afectada por el retraso de la colecta. Esta condición dificulta mejorar este indicador a pesar de que se han cerrado algunos meses con mayor procesamiento que en 2019.

 

Si tomamos en cuenta el alto nivel de aprovechamiento que se da normalmente entre junio y noviembre, resulta difícil retomar valores en torno al 80 % de utilización, si no se extiende el periodo de procesamiento”, indica el reporte del gremio.

 

En cuanto a la molienda acumulada de oleaginosas a mayo de este año, se ha registrado una reducción de 9,9 %, en comparación con el mismo periodo de 2019. Hasta el último mes se procesaron 1,33 millones de toneladas de soja y otros granos, 146 690 toneladas menos que los primeros cinco meses del año anterior, cuando se alcanzó un volumen de 1,48 millones de toneladas.

 

A pesar de una leve mejoría en el nivel de industrialización en mayo, la Cappro menciona que el procesamiento acumulado de oleaginosas se mantiene como el peor registro desde el 2013, año en el cual iniciaron operaciones algunas de las fábricas más grandes y otras estrenaban ampliaciones.

 

Estos datos se relacionan, principalmente, con el retraso en la cosecha de soja, que a su vez aplazó el inicio de la molienda y llevó a cerrar el peor inicio de año desde que la Cappro fue creada en el año 2008, indica el informe.

 

Esta situación fue amplificada por la actual pandemia, que llevó a que las industrias realicen ciertos ajustes en sus protocolos y en su operativa habitual para seguir trabajando y manteniendo la seguridad de sus colaboradores y todos los involucrados en la cadena de valor.

 

[Fuente: Cappro]