Con el fin de combatir la peste porcina africana (PPA), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzaron una iniciativa denominada “Control Mundial de la PPA”, cuyo objetivo es frenar la propagación de la enfermedad.

 

En los últimos años, la peste porcina africana, que puede causar hasta un 100 % de mortalidad en los cerdos, ha producido una crisis importante en la industria porcina, pues ha generado mermas masivas en las poblaciones de cerdos, además de drásticas pérdidas económicas. Solo como ejemplo, a raíz de esta enfermedad China perdió en el 2019 casi la mitad de su stock porcino.

 

Debido al impacto negativo que genera esta enfermedad a nivel mundial, la OIE y la FAO unieron esfuerzos y lanzaron la campaña “Control Mundial de la PPA”.

 

A partir de la experiencia de las organizaciones mundiales, el Marco Mundial para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (GF-TADs) desarrolló esta iniciativa global, a fin de fomentar las asociaciones nacionales, regionales y mundiales destinadas a reforzar las medidas de control y reducir al mínimo los efectos de la PPA.

 

El Control Mundial de la PPA consta de tres objetivos principales. El primero es mejorar la capacidad de los países para controlar (prevenir, responder y erradicar) la enfermedad aplicando las normas internacionales de la OIE y las mejores prácticas basadas en los conocimientos científicos más recientes.

 

En segundo lugar, busca establecer un marco eficaz de coordinación y cooperación para el control mundial de la afección. Por último, tiene como propósito facilitar la continuidad económica, garantizando una producción y un comercio seguro con miras a proteger los sistemas alimentarios.

 

Actualmente, la PPA afecta a numerosos países de las regiones de África, Asia y Pacífico, y Europa. La OIE, en ese sentido, asegura que sin una vacuna eficaz, “la enfermedad no sólo impide la sanidad y el bienestar de los animales, sino que tiene efectos perjudiciales para los medios de subsistencia de los agricultores”.

 

El Dr. Matthew Stone, director general adjunto de Normas internacionales y Ciencia de la OIE, señaló que “en la actualidad, 51 países están afectados por la PPA. En medio de la difícil situación planteada por la COVID-19, la PPA sigue propagándose, agravando así las actuales crisis sanitarias y socioeconómicas”.

 

Por su parte, María Helena Semedo, directora general adjunta de la FAO, mencionó: “en este mundo globalizado, en el que las enfermedades pueden propagarse rápidamente a través de las fronteras, es necesario intercambiar a tiempo la información científica más reciente, lograr la colaboración internacional y la notificación de la PPA, con el fin de prevenir la propagación transfronteriza y minimizar su impacto”.

 

De acuerdo con los datos de la OIE, la carne de cerdo es el producto más consumido hoy en día a nivel mundial y representa el 36 % de la ingesta global de carne.

 

[Fuente: Granar]