Siguiendo con el ciclo de charlas online denominado Granusa Academy, la empresa Granusa destacó la importancia del análisis de la toma de decisiones y su impacto en la gestión de una empresa ganadera.

 

La presentación fue hecha por el Ing. Zoo. Marcelo Barboza. El principal propósito de toda empresa ganadera se basa en la obtención de una ganancia o beneficio, por ende, en función de ese objetivo se toman las decisiones más y menos trascendentales. “La toma de decisiones y la gestión de una empresa ganadera dependen de ese equilibrio”, indicó el disertante.

 

Barboza mencionó que una de las características que presentan las empresas ganaderas es que trabajan con seres vivos, que tienen un ciclo de vida y un ritmo de crecimiento. “A muchos de esos procesos biológicos los ganaderos deben adaptarse para lograr las óptimas condiciones”, añadió.

 

Otras de las particularidades es que la actividad es a cielo abierto, es decir, las empresas ganaderas dependen de las variables climáticas que cada vez son más extremas. Además, se caracterizan por producir alimentos perecederos, con un periodo de vida útil sujeto al método de conservación.

 

Hay variables que podemos manejar y otras que no, para ello tenemos recursos que nos permiten ser más o menos eficientes en la utilización y conjugado de esas variables”, agregó el profesional.

 

En una situación de amenazas hay que tener mayor recurso e información para que la decisión tomada sea la más oportuna. Con mayor o menor escala, una empresa necesita dirección y gerencia. En cuanto al empresario, aseguró que debe tomar decisiones en función a un equilibrio entre el riesgo y la rentabilidad.

 

Entre los riesgos que impactan en la empresa agropecuaria, acotó que se tienen en cuenta el clima, los precios, las condiciones macroeconómicas e institucionales. Explicó que el riesgo en sí es la suma tanto de los factores de variabilidad como de incertidumbre, pero lo importante es saber cuál es su impacto dentro de la empresa ganadera.

 

Para que podamos tomar decisiones no solamente tenemos que saber cuáles son los eventos tales como inundaciones o sequía, sino tenerlos cuantificados para medir y tomar decisiones”, especificó.

 

Para conocer el impacto se deben analizar la frecuencia y la intensidad de los factores de riesgo, es decir, cada cuánto ocurren, y también el daño o efecto que causa el evento. A partir de ese punto se evalúan las estrategias de gestión o cuál será la decisión a ser tomada. “Lo importante, en ese sentido, es reducir la exposición al riesgo mediante la utilización de las informaciones para la toma de decisiones. Así también, se recomienda evaluar los procesos internos de la empresa, desde el control del uso de insumos hasta los métodos de administración”, aclaró Barboza.

 

En cuanto a la rentabilidad, las decisiones importantes se centran en la diversificación de las actividades y en dar un valor agregado al negocio a través de las mejoras de la calidad del producto, así como el aumento de la unidad de producción.

 

Muchos productores tienen la posibilidad de darle un valor agregado a su producto, aumentándole un eslabón más a la cadena en la industrialización de sus productos”, destacó.

 

El proceso de toma de decisiones es uno de los factores que puede asegurar un resultado positivo o negativo en la empresa ganadera, pero no lo determina. El productor pecuario juega entre el equilibrio del riesgo y la rentabilidad; sin embargo, en el resultado final existen variables inciertas, de las cuales tienen probabilidades de éxitos y fracasos.

 

Pueden haber resultados buenos de procesos malos y viceversa, porque el proceso depende de probabilidades que a veces no acompañan. Es por eso que el proceso en esta toma de decisiones adquiere un rol importante en la gestión de una empresa ganadera”, concluyó el disertante.

 

[Material publicado en la sección «Actividad» de la edición impresa Nº 68 – Junio de Revista Productiva, página 30]

[Foto  : Revista Productiva]