Antes de la próxima siembra de soja, que iniciaría en diciembre, se observa que las perspectivas climáticas para el Chaco central son bastante alentadoras. Los agricultores esperan que las lluvias proporcionen al suelo la humedad necesaria para el desarrollo de la producción agrícola, destaca el informe del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio).

 

Existen favorables perspectivas climáticas para la siembra de soja en el Chaco central, que iniciaría en diciembre, considerando que en esta región son cultivadas cerca de 60 000 hectáreas de la oleaginosa.

 

Aproximadamente 95 % de los productores agrícolas son ganaderos de la zona, que realizan la siembra de soja como una de las alternativas para la rotación con pasturas, para controlar la compactación del suelo, la presencia de malezas y también para la alimentación de los animales.

 

Uno de los factores que les incentiva a la incursión en la agricultura es el costo de producción, que es menor con relación a la región Oriental, ya que, entre otras cosas, el suelo chaqueño requiere menor uso de fertilizantes en la producción.

 

El Inbio, en ese sentido, se encuentra acompañando a los productores chaqueños a través de una gira denominada Soja para el Chaco. La Ing. Estela Ojeda, gerente general del Inbio, y el Ing. Omar Paredes, responsable de Comercialización de Semillas de la institución, realizaron esta salida con el propósito de presentar las variedades Sojapar de las que el Inbio es coobtentor junto con el Instituto de Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA).

 

El objetivo de la gira fue presentar a los agricultores las características agronómicas de las variedades y el manejo de ellas, según las condiciones de suelo y clima de la región.

 

Los representantes de la institución también realizaron un recorrido por campos de productores y se aprovechó la ocasión para presentar las variedades Sojapar, que ya estuvieron presentes en las parcelas demostrativas de las cooperativas Chortitzer, de Loma Plata; Fernheim, de Filadelfia, y Neuland, por tres años consecutivos.

 

Asimismo, se visitó la estancia Jerovia, ubicada en Mariscal Estigarribia, donde se evaluaron algunas de las variedades Sojapar, las que resaltaron por su rusticidad, buen comportamiento agronómico y al estrés hídrico que afectó a la región en esta campaña de soja.

 

El Inbio indica que la reciente exportación de la variedad Sojapar R24 a Bolivia captó la atención de los productores de la zona, teniendo en cuenta las condiciones similares de clima y suelo. Actualmente, existe una perspectiva favorable para algunas de las variedades de la soja paraguaya en el Chaco.

 

Durante la gira Soja para el Chaco también se realizaron reuniones técnicas con productores y técnicos en el Servicio Agropecuario de la Cooperativa Chortitzer y en el local de Asistencia Técnica de la Cooperativa Fernheim.

 

Además de hablar de las variedades Sojapar, la visita sirvió para resaltar la importancia del cultivo de la oleaginosa en la rotación. Así también, se informó de las perspectivas de lluvia para los meses de diciembre 2020 a marzo 2021, que serían favorables para la siembra.

 

[Fuente: Inbio]