Si bien Paraguay es uno de los que menos invierte en investigación (0,10 % del PIB), en los últimos años ha tenido un avance importante. El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) es uno de los impulsores de este crecimiento a través de su Programa de Mejoramiento de Soja.

 

De acuerdo a una publicación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Paraguay es uno de los que menos invierte en investigación: solo 0,10 % en relación con su Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, también destaca que en los últimos años viene creciendo.

 

En ese sentido, el sector del agronegocio en nuestro país viene implementando avances en distintos ámbitos, a fin de seguir aumentando la producción en la misma área y la sustentabilidad en el proceso productivo. Según el Conacyt, la adopción de la soja transgénica en Paraguay ha sido un proceso clave en la producción debido a su contribución dentro del crecimiento de la economía paraguaya.

 

El documento del Conacyt sobre la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2017 – 2030 indica que las universidades y centros de investigación y tecnología cuentan con capacidades limitadas para generar y transferir conocimientos orientados a resolver problemas del sector productivo generador del PIB.

 

Al respecto, el Ing. Agr. Aníbal Morel, coordinador del Programa de Mejoramiento de Soja del Inbio, comentó que en la década del 80 se desarrollaba una tecnología con base en las enfermedades que ingresaban al país, con una visión muy local; sin embargo, actualmente, los programas de mejoramiento tienen una visión más holística porque ya están conectados a lo que sucede en la región y el mundo.

 

A nivel macro, la investigación agrícola en Paraguay se encuentra con grandes avances. No obstante, Morel indicó que hay mucho por hacer no solo en soja, sino en otros cultivos que son de importancia para el país.

 

En general, la agricultura sufre los efectos de diferentes factores que generan problemas, sean bióticos o abióticos, cuya importancia va a depender del daño que genere en el cultivo en cuestión.

 

El coordinador del Programa de Mejoramiento de Soja del Inbio señaló que la institución está trabajando en el apilonamiento de genes para la resistencia a roya de la soja en cooperación con el Centro Internacional de Investigación para las Ciencias Agrícolas (JIRCAS).

 

Así también, mencionó que desde el programa se busca obtener variedades con tolerancia al estrés hídrico, por medio de la transferencia del evento HB4 toleante a sequía, dentro del convenio que tiene el Inbio con Verdeca LLC, empresa conjunta entre Arcadia Biosciences Inc. y Bioceres Inc., dueñas de la tecnología.

 

Por último, el agrónomo puntualizó que el Inbio está buscando otros materiales con resistencia o tolerancia a nematodos y otras enfermedades importantes en el cultivo de la soja, con el objetivo de ayudarle al productor a reducir su costo de producción y asegurar una mejor productividad. Para el logro de este propósito se ha introducido germoplasmas de diferentes orígenes.

 

[Fuente y Foto: Inbio]