La economía verde se presenta como un concepto que busca mejorar las actividades económicas vinculadas con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Es una oportunidad ideal para lograr el desarrollo económico del país, mientras se reducen la pobreza y los riesgos medioambientales.

 

El debate y la reflexión sobre el impacto de la economía verde dentro del sector agropecuario y forestal paraguayo se hace cada vez más presente, debido a lo que representa para el desarrollo de la economía nacional.

 

Durante una ponencia desarrollada el pasado 15 de diciembre, dentro del marco de la semana de la “Economía Verde”, el Ing. Agr. Santiago Moisés Bertoni, ministro de Agricultura y Ganadería, señaló: “Hablamos de economía verde cuando el objetivo es lograr el desarrollo económico, mientras se reduce la pobreza, sin malgastar ni erosionar los recursos naturales. La economía verde es un sistema de actividades económicas relacionadas con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios que resulta en mejoras del bienestar humano en el largo plazo”.

 

La economía verde, hoy en día, se destaca por el impacto que genera en la actividad económica y agropecuaria del país, ya que contempla nuevos modelos de desarrollo sostenible que incluyen practicas conservacionistas como la siembra directa, la rotación de cultivos, el manejo integrado de plagas, la biotecnología, uso de abonos verdes, entre otros.

 

El empleo de estas técnicas ha permitido aumentar los rendimientos de manera sostenible. En la actualidad, su incorporación alcanza el 90 % de la superficie sembrada con una adopción cada vez mayor por parte de los pequeños productores de las prácticas conservacionistas.

 

Asimismo, la agricultura viene soportando con cada vez más frecuencia fenómenos climáticos extremos vinculados al cambio climático; en este sentido, Paraguay se destaca entre los países con menos emisiones de gases de efecto invernadero, con una participación de menos 0,02 % a nivel global, por lo que es más adecuado hablar de adaptación antes de mitigación en los sistemas productivos del país.

 

En los últimos cinco años el sector agropecuario nacional ha generado casi el 25 % del Producto Interno Bruto (PIB). En concepto de comercio exterior, entre el 2008 al 2018, representó el 43 % de las exportaciones, en promedio, lo cual es determinante para los resultados de la balanza comercial.

 

Desde el punto de vista social, los productores que realizan la actividad primaria (agricultura, ganadería, caza y pesca) corresponden al 46,5 % de la población en el ámbito rural. Aparte de eso, si se le agrega la industria situada en estos territorios, los datos muestran que se llega a un 55 % de los ocupados rurales que están en el área de influencia directa del sector agropecuario y agroindustrial.

 

La economía verde es una oportunidad para Paraguay en un contexto en el cual los consumidores demandan cada vez más alimentos seguros y producidos dentro del marco del respeto al ambiente. De ahora en más será necesario intensificar los esfuerzos en la generación de datos científicos que demuestren la sostenibilidad de los sistemas productivos y, por sobre todo, comunicarlos eficientemente al público y en particular a los socios comerciales de Paraguay.

 

[Fuente: http://ing-alfredo-molinas.blogspot.com/2020/12/ponencia-sobre-la-economia-verde-por-el.html?m=1]