Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) se presentan como métodos esenciales para cumplir con los requerimientos en los Límites Máximos de Residuos de los defensivos agrícolas (LMR), que son parámetros cada vez más exigidos por los mercados de destino de los productos agrícolas.

 

De manera a cumplir con las exigencias en los LMR, las buenas prácticas agrícolas cumplen un papel fundamental para hacer frente a rigurosos requerimientos de los mercados sobre los límites máximos de residuos de los defensivos agrícolas.

 

Sobre el punto, el Ing. Agr. Miguel Colmán, coordinador de Programas de la Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (Cafyf), resaltó la importancia de las BPA, pues cuando se respeten las indicaciones de las etiquetas de los productos se estará cumpliendo con la mayoría de los requerimientos para el uso y manejo seguro de los defensivos agrícolas, teniendo en cuenta que indican la dosis y el periodo de carencia después de la aplicación, además de otras consideraciones importantes.

 

Colmán señaló que las BPA inician antes de la adquisición del producto, con la elección correcta del defensivo agrícola a utilizar. La elección debe realizarse de acuerdo con la indicación adecuada para atacar la plaga objetivo y recurrir a los productos de menor toxicidad.

 

Otro punto resaltante es la compra de productos legales, teniendo en cuenta que estos ofrecen la garantía para realizar reclamos a la empresa proveedora, en caso de algún inconveniente.

 

Asimismo, el transporte y el almacenamiento (en lugar seco, protegido, sin exposición al calor) son parámetros fundamentales para evitar el deterioro del producto.

 

Recomendaciones. Entre las recomendaciones propuestas, Colmán precisa optar por productos que tengan un LMR establecido y que se encuentren habilitados en los países de destino para nuestros productos agrícolas.

 

Por último, resalta la importancia de respetar los dos periodos de seguridad establecidos en las etiquetas. El de reingreso (plazo que se debe esperar para volver a ingresar en el cultivo, después de la aplicación) y el periodo de carencia (tiempo de espera para realizar la cosecha, sin que el producto ya esté presente en la planta).