Previo a la cosecha de la soja, agricultores de diversos puntos del país se muestran optimistas ante el panorama adelantador de los rindes del cultivo de la campaña agrícola 2020/21, señala el boletín semanal de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

 

Las perspectivas de la campaña agrícola 2020/21 de soja son bastante optimistas para los productores del país. En puertas de la cosecha de soja, agricultores destacan sentirse optimistas por el buen desarrollo general de los cultivos.

 

La Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) indica que siguen las buenas perspectivas sobre los rendimientos en soja debido al acompañamiento del clima y el buen desempeño que mostraron los precios del mercado.

 

Rian Sosa, productor y representante de la CAP en San Pedro, al respecto, mencionó: «Todavía no hay cosecha porque se sembró atrasado, y creo que la otra semana se va a dinamizar más. Tuvimos buenas lluvias en enero y eso hizo que los ciclos se alarguen, pero hay buena carga de granos y se nota. Esperemos que San Pedro sobresalga en esta zafra, hay muchos pequeños productores que están haciendo un trabajo impecable con sus cultivos y creo que los rindes de sus parcelas van a ser el reflejo de su trabajo».

 

Desde la zona de San Pedro, el agricultor Víctor Penayo explicó que los cultivos se encuentran en un estado excelente, y que en 10 días empezará el grueso de la cosecha. «Las variedades de soja se adaptaron bastante bien, solo queda esperar a que culmine el llenado de granos y la desecación de las plantas», resaltó.

 

Con respecto a la negociación de precios, se menciona que si bien los precios están por encima de los USD 400 por tonelada, muchos productores cerraron contrato al inicio de la campaña para percibir máximo un valor de USD 320 o 340 por tonelada, es decir, un monto mucho menor a los precios actuales.

 

Lauro Fischer, técnico agrícola del departamento de Itapúa, en ese sentido, puntualizó que «toda la soja que se va a cosechar ya está comprometida por contrato con los silos a precios mucho menores de los que se ven ahora en la Bolsa de Chicago. Estos negocios ya están cerrados anticipadamente. Lo que puede pasar es que los cultivos remanentes, o lo que queda de soja por cosechar más tarde, pueda venderse a buen precio».