Las condiciones son óptimas para que la canola prácticamente duplique su área de siembra, según explicó el gerente de Desarrollo de CW Trading, Ing. Agr. Nilson Osterlein, a Nación Productiva, una producción periodística de Productiva C&M, emitida los domingos a las 20:00 en canal PRO.

 

En la campaña anterior apenas se registraron 35 000 hectáreas de siembra de canola, pero para esta temporada se esperan aproximadamente 60 000 hectáreas. Osterlein agregó que el retraso de la cosecha de soja y la ventana de siembra ajustada para el maíz permiten tener una expectativa positiva respecto a este noble cultivo.

 

Expresó que como empresa importaron semillas para cubrir 40 000 hectáreas, pero la demanda fue superior.

 

En esa misma línea, el Ing. Agr. Carlos Soler, director comercial de Great Seeds, expresó que todo el volumen que ofrecieron al mercado fue comercializado con mucha antelación. Incluso existen aún productores interesados, pero la oferta de semillas concluyó.

 

Great Seeds, una obtentora que dispuso nuevamente genética de canola para el mercado local desde esta campaña, luego de un tiempo fuera del mercado, permitió elevar la cantidad de bolsas disponibles para los productores que optaron por este cultivo.

 

Luego, el productor Kai Friedrichsen comentó que en esta temporada volverá a sembrar canola luego de cinco años. Acotó que sembrará 300 hectáreas.

 

El productor de la zona de Iruña comentó a Nación Productiva que además de la condición de mercado, el rubro es atractivo para la rotación de cultivos. Añadió que si bien puede discutirse su aporte de cobertura orgánica en el suelo, contribuye en la nutrición del suelo, condición que es aprovechada por el cultivo siguiente.

 

Por su parte, Darci Bortoloso, presidente de Copronar, propietaria de la industria Copordini, comentó que existe un escenario promisorio para este cultivo. Añadió que los socios de la institución sembrarán una buena cantidad, pero de igual manera la industria saldrá a comprar materia prima de terceros, ya que su requerimiento es de 20 000 toneladas anuales, cifra superior a la capacidad de producción de los productores de Copronar.

 

Bortoloso comentó que quieren seguir dándole valor agregado a la canola. Proyectan la instalación del proceso de refinamiento del aceite para comercializarlo como producto de consumo en el mercado local e internacional. Agregó que actualmente tanto el expeller, como al aceite tienen una colocación total, con lo cual, la experiencia con la industria fue auspiciosa.

 

Conforme el precio internacional de la canola, estimado en USD 360 la tonelada, y un costo de producción en el orden de USD 250 la hectárea, se proyecta un punto de equilibrio de 600 y 700 kilos por hectárea, conforme las explicaciones de Osterlein. En la temporada anterior, el rinde fue de 1700 kilos por hectárea, lo que eleva la expectativa del productor de obtener una renta por la siembra de esta oleaginosa.

 

[Foto icon-camera : Great Seeds]