El Gobierno ya tiene una primera estimación sobre las pérdidas en soja por las inundaciones. Según un informe realizado por técnicos del Ministerio de Agroindustria, al que accedió La Nación, las intensas precipitaciones durante la primera quincena de abril ya dejaron una pérdida de 3.330.520 toneladas.
En su estimación de marzo pasado, Agroindustria había proyectado una cosecha de 60.917.050 toneladas. Ahora, según esa dependencia, será de 57.586.530 toneladas, un 5,46% menos versus lo estimado el mes anterior.
En esa cartera advirtieron que esta primera estimación sobre pérdidas podría variar en los próximos días y ser mayor a lo previsto por el momento.
En rigor, al desagregarse el impacto según las provincias afectadas la merma podría superar los 4,5 millones de toneladas. En esta línea, estimaciones privadas afirman que la caída en la cosecha ya tiene un piso de al menos 5 a 6 millones de toneladas.
Un informe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA) alerta que de persistir las condiciones adversas para el cultivo y retrasarse más la cosecha las pérdidas al final de la campaña podrían ubicarse en un rango de 5 a 6 millones de toneladas.
Según el trabajo, realizado por Ernesto Ambrosetti, economista en jefe de la entidad, ya hay un recorte en los hechos de 4.185.844 toneladas. Para desagregar ese número, según el especialista, 2.312.264 toneladas se perdieron por las mismas inundaciones en los campos. En tanto, otras 1.873.580 toneladas se perdieron por la apertura de la chaucha del cultivo, es decir, el grano que cae al suelo cuando debería haberse recolectado.
Con las pérdidas ya producidas, de acuerdo con Ambrosetti el ingreso de divisas se achicará en US$ 1490,1 millones. Para los productores las pérdidas de ingresos y de inversión ya superan los 1200 millones de dólares. No sólo se perdió plata en hectáreas que no se van a cosechar, sino también en maquinaria que se está rompiendo en los campos. El experto advirtió que de seguir las condiciones adversas «podríamos llegar a perder en un rango de 5 a 6 millones de toneladas al final de la campaña». Según el volumen, en ese caso la merma en divisas oscilaría entre US$ 1780 y 2136 millones de dólares.