El segmento cárnico paraguayo cerró el primer semestre del año con cifras récord de producción, faena y exportaciones de carne bovina. Al respecto, en Nación Productiva analizamos este escenario con representantes del sector productivo y de la industria nacional, quienes hablaron, además, de las perspectivas para la segunda mitad de este 2021.

 

En el programa Nación Productiva, producción periodística de Productiva C&M, emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, se analizó el contexto actual que atraviesa el segmento cárnico nacional. En la oportunidad, Randy Ross, gerente general de la Cooperativa Chortitzer Ltda., y Marcos Pereira, presidente del Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria (CEA), hablaron sobre la situación del mercado local.

 

Por parte de la industria frigorífica, Ross explicó que el buen nivel de faena de animales del primer semestre fue resultado de la fuerte sequía registrada en el 2020, ya que muchos productores no pudieron terminar en forma sus animales y estos fueron entregados recién en los primeros seis meses de 2021. Por otro lado, la demanda de los mercados, el precio y tipo de cambio fueron los principales fundamentos de los números positivos de esta temporada.

 

Mencionó que durante el primer semestre de 2020 hubo una demanda bastante floja y fueron exportados muy pocos volúmenes, pero en el segundo semestre del año pasado se logró una importante recuperación.

 

El gerente general de la cooperativa señaló que el primer semestre del año pasado fue bastante peculiar por la pandemia de la Covid-19 y prácticamente todos los mercados estuvieron con una demanda muy baja, lo cual se reflejó también en los precios. A esto se sumó el problema de la sequía que tuvo sus efectos sobre los precios de compra; sin embargo, en este primer semestre de año la situación es al revés por la gran demanda y los buenos precios de China que permitieron lograr mejores posiciones para la carne paraguaya.

 

“Se siente un dinamismo totalmente diferente en los mercados internacionales comparado con el año pasado cuando los países estaban encerrados y los hoteles y restaurantes no estaban funcionando y se notaba un consumo bastante bajo”, agregó Ross.

 

Desde la perspectiva del productor, el presidente del CEA mencionó que en enero y febrero los precios de la hacienda fueron buenos e incluso empezaron los valores récord de exportación que justamente era uno de los reclamos principales del sector ganadero porque no se veía una relación entre el precio de exportación y el precio pagado al productor.

 

“Vemos con buenos ojos la evolución y el consumo que por seguridad alimentaria también los gobiernos comenzaron a stockearse en mayor medida”, mencionó Pereira.

 

Comparando ambas temporadas, el primer semestre del año, el precio actual da un aire diferente tanto a la industria como al productor, pues se va acercando a niveles que realmente permiten buscar una estrategia de “ganar-ganar”, expresó. “Estamos buscando un índice o una herramienta que haga que ganemos los dos para que realmente crezcamos juntos porque nos necesitamos y necesitamos llegar a ese número para que sea lo mejor para todos”, añadió.

 

Sobre la relación del valor de exportación entre el productor y la industria, el titular del CEA explicó que el año pasado aparte de la pandemia lo que golpeó bastante al productor fue la sequía al igual que los incendios de miles de hectáreas de pasturas. Teniendo en cuenta la ley de la oferta y la demanda, mencionó que los valores están hoy más ajustados por la cantidad de hacienda disponible y las escalas de los frigoríficos que están necesitando comprar una mayor hacienda, lo que genera esta situación de suba de precios.

 

En cuanto a las proyecciones para el segundo semestre del año, dijo que se mantiene un gran entusiasmo por la participación de dos grandes jugadores, los frigoríficos Chajhá y Marfrig, que están ingresando al mercado nacional, y que, destacó que esto da la posibilidad de generar una competencia sana tanto para los frigoríficos como para los productores. “Creemos que va a traer inversiones, va a hacer que levante el hato y tenemos que trabajar en eso para que no tengamos un quiebre de producción”, resaltó Pereira.

 

Asimismo, destacó la importancia de seguir trabajando en elevar la marcación de los animales que hoy se encuentra entre 48 a 50 %. Para ello, explicó que se debe trazar una hoja de ruta para pasar de 55 a 60 % de marcación, lo cual daría 700 000 cabezas más entre vacas y vaquillas. “La industria está invirtiendo con estos dos frigoríficos y nosotros tenemos que producir y mejorar los índices para poder abastecer a las industrias que se están instalando”, finalizó.

 

Cifras. De acuerdo con los datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), al cierre del sexto mes del año fueron faenadas 1 179 157 cabezas de bovinos y se exportaron 176 999 toneladas de carne bovina.