La canola es un rubro agrícola de rotación durante el invierno, cuyo nivel de adopción depende de varios factores. En la presente campaña la oleaginosa tuvo una gran aceptación en las áreas de los productores, considerando las proyecciones favorables de mercado, el costo de producción más accesible con relación a otros cultivos y, principalmente, debido a la mayor estabilidad del mercado que existe últimamente tras la instalación de industrias que consolidan la demanda.
Es así que el equipo de Productiva CM visitó el campo de Kai Friedrichsen, productor de Carlos Antonio López (Itapúa), quien habló acerca del contexto que acompaña a este noble rubro que deslumbra la vista de cualquiera y se convierte en una herramienta utilizada para tratar de mejorar la rotación de cultivos y por qué no, para alcanzar algún margen de ganancia dentro del circuito agrícola.
Kai comentó, inicialmente, que la parcela expuesta fue sembrada el 10 de mayo y la variedad es la Nuseed Diamond de aproximadamente 125 días de ciclo. Agregó que en su caso después de cinco años volvió a sembrar la canola debido, principalmente, a la motivación por los buenos precios y la rotación que también se encuadra muy bien en el programa que desarrolla en la unidad de producción. “Optamos por esta variedad porque tiene un ciclo más precoz, además se adapta a nuestra realidad y microclima. Cada región tiene su particularidad y acá estamos en una zona muy baja, donde suelen ocurrir heladas con frecuencia, incluso con mucha intensidad. En consideración a ese tema, optamos por sembrar en esta época del año”, indicó.
Muchos son los mitos en torno a la poca cobertura dejada por la canola en el suelo, pero para Kai este cultivo cuando está bien nutrido y se le hace un buen manejo fitosanitario aporta nutrientes a través de su paja, por más reducida que sea. En el historial de la parcela, comentó que esta canola fue sembrada sobre una cosecha de soja zafriña, por lo tanto, existe una deficiencia de cobertura orgánica en ese suelo; sin embargo, dentro del programa de rotación de la unidad de producción se contempla una siembra de cultivos de servicio o cobertura para reponer los rastrojos.
Indicó que cada tres a cuatro años se puede volver a cultivar canola en la misma parcela. “Este punto de vista se encuadra muy bien en nuestro actual sistema de rotación. Soy optimista y esperemos que salga todo bien en esta campaña”, reflexionó.
Resaltó, además, que el cultivo tuvo una germinación óptima. Aún en fase vegetativa en el momento de la visita, la canola presentaba una condición positiva; sin embargo, en ese momento existían proyecciones de heladas que pudieron haber afectado el ciclo reproductivo de la planta.
Reciclaje. Kai comentó que uno de los factores más importantes que aporta la canola es su capacidad de reciclaje de nutrientes. “Disponibiliza bastante nutrientes para el siguiente cultivo, que sería la soja. Hay un buen aprovechamiento de nutrientes posteriormente”, explicó.
Dentro del manejo del suelo, en esta propiedad se realizó la aplicación de abono de base con yeso, silicato y productos naturales. Esto permite lograr mejores niveles de productividad, que a la par también se logra mayormente en el cultivo siguiente, que es la soja.
Además de emplear un sistema de manejo de suelo altamente eficiente, en esta parcela se utiliza un sistema innovador denominado homeopatía agrícola. “Estamos innovando, viendo ventajas y oportunidades, pero aquí no se llegó a usar ningún insecticida ni fungicida químico hasta el momento. Hace más de un año venimos practicando la hemopatía y como cualquier buena práctica en la agricultura moderna hoy requiere de un constante monitoreo”, acotó el productor.
Expresó que la hemopatía es bastante conocida y muy usada en la actualidad, sobre todo en la medicina humana y veterinaria, cuya base de productos son los ingredientes naturales.
En cuanto a las enfermedades más comunes de la canola, acotó que la esclerotinia es la que se presenta principalmente en años de bastante humedad. Precisó que para evitar esa problemática se realizaron cuidados culturales preventivos.
En cuanto a plagas, comentó que suelen ocurrir daños al inicio del cultivo, principalmente en la etapa de germinación, pero debido al manejo eficiente, desde el arranque tuvieron resultados satisfactorios. “La parcela germinó muy bien y se está desarrollando perfectamente”, precisó.
Mercado. En cuanto al mercado, Kai dijo que la canola nacional se exporta, preferentemente. Existen empresas de Rusia que compran el producto paraguayo, además de otras compañías de Brasil, que representan una alternativa de venta, y las industrias nacionales que se están fortaleciendo y compran más productos.
Por otra parte, en cuanto al factor ambiental, expresó que la agricultura empresarial convive con los demás sistemas de producción. Acotó que en el caso de la producción apícola, esta es beneficiada con las áreas de canola, porque las abejas polinizan y generan la miel que posteriormente se comercializa en Asunción.
“Esta miel va a endulzar las mesas de los asuncenos. Es toda una cadena y estamos produciendo alimentos que es lo que sabemos y nos gusta hacer. Llegarán más colmenas y si el tiempo ayuda, se producirá bastante miel en armonía con la agricultura moderna”, manifestó.
Finalmente, Kai, aprovechando la presencia de Productiva, dijo que la inseguridad que reina en el campo les preocupa mucho a los productores. “A nivel país necesitamos paz en el campo, ya que con la problemática del clima sabemos convivir, pero la tranquilidad no tiene precio”, añadió.
Expresó que el Gobierno tendría que atender esa necesidad del sector productivo, porque la inversión es como un venado, “él solo se va donde está seguro, así también se manejan las inversiones y el capital. Solo se invierte donde se está seguro y, actualmente, estamos muy a flote”, concluyó.
[Material publicado en el segmento Nota de tapa de la edición Nº 81 de julio de Revista Productiva, páginas 20 y 21]
[Foto : Revista Productiva]