Existe una mayor probabilidad de sequía sobre las zonas agrícolas de Paraguay durante el verano 2021/22. Esta situación se presentaría especialmente en marzo del próximo año, según el pronóstico elaborado por el Ing. Agr. Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología y asesor agroclimatológico de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

 

La campaña agrícola 2021/22 podría enfrentar una fuerte sequía a lo largo del verano 2021/22. Las perspectivas agroclimáticas extendidas indican que durante esta época se pronostican altas temperaturas y un descenso de las precipitaciones sobre gran parte del territorio nacional.

 

El material elaborado por Sierra muestra que en diciembre ya se presentaría un descenso de las precipitaciones y del contenido de agua en el suelo. Estimó que en enero se observa bastante un rasgo de La Niña, que implica buenas lluvias en Boquerón, mientras en la región Oriental irían disminuyendo.

 

“Siguen bien las lluvias en el departamento de Boquerón y en el oeste de Alto Paraguay, bajan en Presidente Hayes y empiezan a disminuir en toda la región Oriental, que ya se empieza a secar”, resaltó sobre la situación prevista para el primer mes del 2022.

 

Respecto a febrero, la perspectiva agroclimática señala que la zona agrícola del Chaco paraguayo, sobre todo en Boquerón, mostraría un equilibrio, es decir, todo lo que llueve se evapora. El monitoreo también expone una posible faltante de lluvias para el este de la región Occidental y toda la Oriental.

 

Para el último mes del verano se espera una sequía en Paraguay. “Terminamos con un marzo que está seco en Boquerón, Alto Paraguay, Presidente Hayes y en toda la región Oriental sobre todo en Amambay, San Pedro, Canindeyú”, describió el especialista en agroclimatología y asesor agroclimatológico de la Capeco.

 

Ríos. Con relación a la situación de los ríos Paraná y Paraguay, Sierra explicó que las lluvias quedarían cortas en la cuenca del Paraná y del Paraguay, especialmente en febrero del 2022. Señaló que posiblemente en febrero y marzo del próximo año se mantenga un caudal y una altura razonable, pero de abril a agosto del 2022 seguirían bajando los ríos, aunque esta bajante sería como la registrada este año.