Desde ayer y durante esta semana el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) realizará un estudio epidemiológico dentro del marco del “Programa de Vigilancia Seroepidemiológica para las enfermedades de Newcastle e Influenza Aviar 2021”, que tiene como objetivo descartar la circulación de los virus que causan estas afecciones.

 

El Senacsa informó a los productores avícolas y a la ciudadanía en general que realizará un estudio epidemiológico, que es un “requisito estratégico y fundamental” para el mantenimiento del estatus sanitario del país con relación a la enfermedad de Newcastle y la influenza aviar.

 

De acuerdo con el comunicado del servicio veterinario oficial, la actividad inició este 27 de setiembre y se extenderá toda esta semana.

 

A lo largo de este programa estratégico serán muestreados aproximadamente 255 establecimientos avícolas de los estratos familiar e industrial, los cuales fueron previamente seleccionados para el efecto. Además, se colectarán cerca de 4420 muestras para su posterior procesamiento.

 

“Todas las muestras serán colectadas por brigadas oficiales del Senacsa conformadas por veterinarios y paratécnicos”, informa la institución.

 

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), a la enfermedad de Newcastle también se la denomina pseudopeste aviar y neumoencefalitis aviar. Es una infección altamente contagiosa causada por un virus. Es una zoonosis muy leve (o sea, una enfermedad animal que puede infectar a los humanos) y puede causar conjuntivitis en el hombre, pero suele ser muy leve y limitada.

 

Se transmite a menudo por contacto directo con aves enfermas o portadoras. Las aves infectadas pueden transmitir el virus en sus heces y contaminar el medio ambiente. La transmisión puede ser por contacto directo con las heces y las descargas respiratorias o mediante los alimentos, agua, equipo y prendas de vestir contaminadas.

 

La influenza aviar o gripe aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres. Las personas que están en contacto cercano con aves infectadas corren el riesgo de contraer este mal.

 

[Fuente: Senacsa y OIE]