Con miras a la cosecha de soja 2021/22 las proyecciones agroclimáticas indican que para los próximos meses La Niña, cuyo efecto es la sequía, será el fenómeno climático que marcará presencia en la actual campaña, con mayor intensidad en algunas zonas de Paraguay y en menor medida, en otras.

 

Si bien la siembra de soja ha sido todo un éxito gracias a las copiosas lluvias que empezaron a caer en este mes de octubre, la incertidumbre ahora gira en torno a las condiciones climáticas para los meses de noviembre y diciembre (plena etapa reproductiva de la soja), así como de enero y febrero del 2022 (etapa de cosecha), ya que según los pronósticos La Niña llevaría sequía a la zonas productivas del país.

 

En el programa Nación Productiva, emitido los domingos en canal PRO, el Dr. Juan Leónidas Minetti, del Laboratorio Climatológico Sudamericano, y el Ing. Agr. Eduardo Sierra, asesor de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), compartieron sus respectivas proyecciones agroclimáticas con miras a la cosecha de la campaña de soja 2021/22.

 

Minetti explicó que el déficit hídrico se intensificaría a finales de octubre, por lo que se espera sequía sobre el centro y sureste de Paraguay, en noviembre se espera sequía en el sur, aunque ya aumentan las probabilidades de ocurrencia de precipitaciones, y en diciembre se prevé seca solo en el este del territorio nacional, por lo que las lluvias estarían en cierta forma restrictivas.

 

Para enero del 2022 dijo que el dominio de la sequía aumenta en todo el territorio nacional, mientras que en febrero ya prácticamente no se observa déficit hídrico, por lo que hay mayores probabilidades de que las lluvias estén en niveles superiores a lo normal.

 

Sin embargo, mencionó que en marzo aparece nuevamente la sequía que llegaría desde Bolivia a Paraguay. Indicó que la severidad estaría dada por la presión ejercida por las condiciones de seca de la Amazonía.

 

Por su parte, Sierra señaló que el fenómeno climático La Niña tiene efectos diferenciales en Paraguay, ya que en el oeste genera mayores lluvias y en la zona este las condiciones no son tan favorables.

 

Recalcó que La Niña no actúa en setiembre u octubre, sino recién en los meses posteriores en los que, generalmente, se encuentra en un pico. De acuerdo con sus proyecciones, Sierra sostuvo que la aparición de este fenómeno natural sería en un nivel más moderado.

 

“La Niña va a actuar más al sur y en latitudes medias sobre la región de Argentina, en el sur del Uruguay, pero aparentemente sobre las líneas de Bolivia y Paraguay no actuaría con tanta fuerza tal vez le va a imprimir un poco de irregularidad a las lluvias y temperaturas”, relató.

 

El asesor puntualizó que se espera un año marginal, con mermas de rendimiento en la producción agrícola.

 

Ambos profesionales coincidieron en que las informaciones proveídas por las tecnologías disponibles son vitales para la toma de decisiones oportunas.

 

Navegabilidad. Con relación al panorama de navegabilidad, Minetti mencionó que la situación de las cuencas en general es negativa y los pronósticos muestran que la mayor parte de los ríos Paraná y Paraguay se enfrentarían a una condición seca durante el ciclo hidrológico. “En esta campaña estamos pronosticando periodos de sequía intensa, por lo cual complica a las cuencas del Paraná de tal manera que esperamos condiciones iguales o peores a las existentes sobre las cuencas del Paraná y Paraguay”, finalizó.