El 30 de noviembre, Somax celebró un encuentro técnico con sus clientes en el Hotel Recanto Cataratas, de Foz do Iguaçu. Allí presentó la alianza con Koppert, líder global en soluciones biológicas para la agricultura. Más de 250 productores y técnicos asistieron al evento, que ofreció además disertaciones de destacados especialistas.

 

Fábio Bedin, presidente de Somax, dio la bienvenida a los asistentes. “Para nosotros, este evento es extremadamente importante, porque podemos divulgar las tecnologías que ofrece Koppert, como soluciones para la agricultura, a todo Paraguay. Para algunas situaciones de plagas y enfermedades, los productos convencionales no tienen la eficacia que muestran los biológicos”, expresó.

 

Mauricio Batistela Pasini, especialista en entomología y estadística, brindó una didáctica disertación sobre manejo especializado de la cigarrita del maíz. “Viene cobrando cada vez más importancia, por el aumento de su densidad poblacional y también porque puede impactar en el cultivo de una manera muy significativa”, subrayó.

 

Pasini estima al daño directo en un 15% del potencial productivo (un híbrido que produzca en promedio 200 bolsas por hectárea, por la cigarrita puede perder alrededor de 30). “Cuando este insecto pasa a ser vector de virosis, podemos estar perdiendo por el virus del rayado fino hasta un 15%. Y si hablamos de raquitismo en híbridos más susceptibles, por fitoplasma y espiroplasma en algunas situaciones puede superarse el 50%… y en ocasiones, pérdida total”, agregó. Recomendó realizar monitoreo de insectos, eliminar el maíz guacho, tomar la decisión del tratamiento cuando está infestando el área de cultivo, reducir el intervalo de aplicaciones de 14 a 6 días si hubiera más de una cigarrita por planta, y aplicar entre la tardecita y la noche. “Por más que tengamos híbridos tolerantes, también debemos ser efectivos en el control de la cigarrita. Debemos trabajar siempre con densidades poblacionales bajas”, concluyó.

 

Rodrigo Rodrigues, gerente comercial de Koppert para el centro-sur de Brasil y Paraguay, destacó que Somax es su único aliado estratégico en Paraguay. Agregó que ambas empresas comparten la misma visión a mediano y largo plazo, planificando traer nuevas bacterias en la brevedad. Y subrayó que el mercado global de biodefensivos mueve unos 3,5 billones de dólares por año, creciendo a un ritmo del 14,5% cada 12 meses.

 

Felipe Mendonça, del área de desarrollo agronómico de Koppert Brasil, disertó sobre el control biológico en el manejo de las plagas del maíz. Destacó la importancia de los hongos entomopatogénicos en el control de plagas… refiriéndose al bioinsecticida Interceptor como una estrategia novedosa de control de la cigarrita del maíz, con probada eficacia agronómica en el control de la cigarrita del maíz, psilídio y orugas. Ideal para el manejo integrado de plagas, preserva a los enemigos naturales y es especialmente indicado para el manejo de insectos resistentes al control químico. “El sistema agro productivo, como un todo, padece grandes desequilibrios desde hace años como consecuencia del sistema convencional de cultivo. Por eso es importante traer herramientas biológicas, para volver a los cultivos más sustentables y también más productivos, con mayor retorno de la inversión hecha por el productor rural”, dijo.

 

Surgida hace más de 50 años en Holanda, Koppert es líder mundial en control biológico. Sus formulaciones exclusivas entregan eficacia y practicidad operacional para el productor en toda la cadena, desde la producción hasta el almacenamiento. Su inversión en investigación y desarrollo de soluciones ofrece un extenso portafolio de productos microbiológicos… como fungicidas, nematicidas e insecticidas a base de hongos, virus y bacterias, que actúan sin dejar residuos que puedan dañar al ambiente ni a la salud humana, vegetal o animal.

 

Somax abarca 7 localizaciones en Paraguay, entre las unidades de distribución de insumos y los silos de acopio de granos. Y cuenta con los servicios de más de 60 ingenieros agrónomos en sus diferentes áreas.