La mala calidad de la soja y el maíz repercute en el óptimo desarrollo de los cerdos, lo que complica la eficiencia del ganado porcino y aumenta el costo de producción por la necesidad de suministrar alimentos que sustituyan los niveles de energía que ofrecen estos granos, explicó a Nación Productiva el Dr. Hugo Schaffrath, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP).

 

Debido a la mala o casi nula calidad de los granos de soja y maíz y el elevado precio de estas materias primas fundamentales para la alimentación de los cerdos, el productor debe optar por otras alternativas para continuar con el proceso productivo, lo que impacta en la eficiencia animal y en el costo de producción.

 

El Dr. Hugo Schaffrath, presidente de la ACCP, comentó al programa Nación Productiva, emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, que el cerdo es un animal que requiere un maíz o una soja de altísima calidad por ser un monogástrico exigente en alimentos muy sanos. Explicó que en ocasiones existe una buena disponibilidad de maíz y soja, pero los precios son muy elevados y en otros casos, la oferta de granos es muy baja en función a la necesidad de consumo del ganado.

 

Un ejemplo de esta situación es el efecto de mala calidad de granos que se tuvo el año pasado a causa de la sequía y las heladas tempraneras. Schaffrath mencionó que estas condiciones hicieron que el productor invirtiera más en corregir los niveles de energía, por ejemplo, con productos comerciales que tienen altos niveles de energía para suplementar la baja energía del maíz o sustituyendo parte de la soja con aminoácidos sintéticos, pero al final esto terminó impulsando la suba de los costos de produccion de una manera considerable.

 

“Yo tengo herramientas, pero mi costo explota y muchas veces no logro el mismo desarrollo de los animales. Es una situación que nos golpea de dos maneras: una por el alto costo y otra por la baja calidad, entonces, nos aumenta aún más el costo de producción”, reconoció el profesional.