La apertura de la conocida como Ruta del Arroz en el Bajo Chaco permitirá que los productores cuenten con una vía de tránsito fluido, además del ingreso de energía eléctrica que significará una oportunidad de crecimiento, considerando la expansión del cultivo de arroz y el potencial de la agricultura en la región chaqueña, mencionó a Nación Productiva el Ing. Agr. Fabián Pereira, director comercial de GPSA.

 

La denominada Ruta del Arroz, proyecto de apertura de una vía que partirá desde Cerrito (km 50), departamento de Presidente Hayes, hasta la cabecera del puente que une ambas regiones de país, ubicado en el tramo Pozo Colorado – Concepción, será una oportunidad de crecimiento para la producción de arroz y otros rubros promisorios que presentan un potencial de expansión en el Chaco.

 

En entrevista con el programa Nación Productiva, emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, el Ing. Agr. Fabián Pereira, director comercial de GPSA, afirmó que se espera el inicio del proyecto de la denominada Ruta del Arroz, que atravesará muchos campos bajos y permitirá el ingreso de energía eléctrica, lo que potenciará la expansión de arroz, un rubro que la empresa optó por desarrollar, a pesar de las limitaciones de la región chaqueña.

 

Pereira señaló que esta vía ayudará a potenciar el Bajo Chaco, con un tránsito fluido que estaría llegando inclusive hasta 400 000 hectáreas en esa región.

 

Sobre la inversión realizada por la empresa en el rubro arroz, el director de GPSA explicó que se tuvo que evaluar el potencial productivo de la zona. De entre todas las opciones, este cultivo es el que ofrece una mayor rentabilidad, indicó.

 

GPSA inició el proyecto arrocero en Estancia 7 Puntas con 800 hectáreas, luego la superficie se fue expandiendo y la idea de la firma es cerrar la campaña 2022/23 con 7000 hectáreas. Actualmente, el potencial productivo se mantiene entre 12 000 a 14000 hectáreas.

 

“Los rendimientos demuestran que el Chaco tiene un potencial importante para el cultivo, siempre y cuando se tengan en cuenta los niveles de agua que se pueda prestar para poder irrigar la parcela. La sistematización de los campos permitió que podamos aprovechar mejor y conducir el agua estancada al río”, señaló el ingeniero durante la entrevista.