Cuando arrancó el proyecto en Estancia 7 Puntas para el desarrollo del cultivo de arroz en el Bajo Chaco hubo muchos incrédulos que consideraban imposible implementar un modelo de producción del cereal en esta región, pero mediante el trabajo constante, profesional y con la aplicación de tecnología y conocimiento, los resultados cada vez son mejores, pese a que en esta campaña hubo sequía y elevadas temperaturas.

 

El Dr. Ing. Agr. Héctor Ramírez, director de Arrozales del Chaco S.A., comentó que la principal dificultad en esta campaña fue el agua, seguida de las altas temperaturas. Esas condiciones fueron nocivas para el arroz. “Normalmente, causa vaneamiento que, en otros términos, significa la esterilidad de las panículas y afecta a la calidad del grano”, explicó.

 

En contrapartida, un factor positivo es la luminosidad, pero las condiciones adversas fueron más fuertes en algunos sitios, por lo tanto, se resintió la productividad no solo en este departamento, sino en toda la zona arrocera del país.

 

Explicó que el cultivo de arroz que está ubicado en la cuenca del Paraná y Paraguay no sintió la falta de agua, a pesar de la bajante histórica de los ríos; no obstante, hubo complicaciones en el sistema de bombeo debido a que su eficiencia decayó entre un 20 % y 25 %. Asimismo, el consumo de agua viene aumentando por la evapotranspiración. “Todo eso fue sumando y hace que los cultivos salgan más caros, refiriéndonos a la cuestión ambiental, porque en cuestión de costos subieron los insumos por efectos de esta pandemia”, precisó.

 

En la parcela experimental se mostró la necesidad de la generación de nuevas variedades. Comentó que este proceso debe ir en paralelo con la producción y por este motivo la compañía viene trabajando en la introducción de variedades foráneas y en el desarrollo de un material propio. “Ya que estamos trabajando en la obtención de nuevas variedades, tenemos que buscar la preferencia de nuestro mercado y en eso debemos centralizar nuestros esfuerzos en el país para poder avanzar rápidamente y de manera más efectiva”, destacó.

 

En cuanto a rotación de cultivos, señaló que el arroz se ve beneficiado cuando se rompe algún ciclo de enfermedades e infestación de malezas. Además, existen especies que ayudan a mejorar el suelo y a lograr buenos rendimientos en los siguientes años.

 

A futuro uno de los planes pensados es posicionar esta actividad agrícola en la región porque el principal objetivo es apuntar a un nuevo polo de desarrollo que sirva como modelo para que más empresas se incorporen al rubro.

 

Proyección. Por su parte, el Ing. Agr. Martín Pereira, director técnico de GPSA, habló sobre el trabajo realizado con el proyecto Arrozales de Chaco S.A. en la Estancia 7 Puntas, ubicada en el departamento de Presidente Hayes. En la unidad de producción se desarrollan 6000 hectáreas de cultivos agrícolas y la empresa es pionera en la producción de arroz en el Chaco.

 

Resaltó que están obteniendo rendimientos de 12 500 kg por hectárea de arroz húmedo. “Es una producción muy buena que nos da mucha satisfacción y ánimo para seguir aportando esfuerzos económicos y también crecer con el cultivo”, valoró el ingeniero.

 

La meta de Arrozales del Chaco S.A. es llegar a 10 000 hectáreas de producción de arroz y alcanzar 3000 hectáreas de otros modelos productivos con la soja y el maíz.

 

Uno de los desafíos para este año del proyecto empresarial es la ampliación del silo, por lo que se está construyendo una planta de desgranado para descascarar el arroz producido en finca. Asimismo, por medio de las edificaciones que se están desarrollando, se prevé a futuro tener un producto acabado.

 

En la jornada también se destacó la línea de defensivos agrícolas desarrollada por GPSA, las líneas foliares de la marca Gama, así como los productos de Syngenta, BASF Paraguaya S.A. y Surcos, que acompañan a la firma.

 

En cuanto a las líneas foliares y químicos de GPSA, el Ing. Agr. Iván Ramírez, encargado de Desarrollo de la región norte, indicó que la compañía ofrece la línea de productos Gama que es utilizada para la nutrición foliar y vegetativa de la planta. Para el tratamiento de semillas en gramíneas se destaca Cronnus, que está compuesto de aminoácidos, algas marinas y una fuente de zinc y cobre.

 

Aparte de eso cuentan con una fuente esencial de aminoácidos llamada Top Amino a base de algas marinas, macro y micronutrientes, que se utiliza para las aplicaciones foliares de manera a evitar los niveles de estrés hídrico y térmico. Otra opción en la línea de boro es Boruss de 7.5 %, que contiene una tecnología de oleo orgánico utilizada para mejorar el amarre de granos y la fecundación de las flores dentro de la planta.

 

En la parte de coadyuvantes, Speed Fix se presenta para mejorar los niveles de aplicación y homogeneidad dentro del caldo para los cultivos.

 

Desde el departamento de Desarrollo de GPSA, Ramírez comentó que se ha establecido una red de ensayos dentro de toda la región norte del país, de manera a que se generen resultados científicos, productivos y estadísticamente medibles. Esta información es trasmitida a los clientes a través de los técnicos de la compañía que están distribuidos en todo el país.

 

Por su parte, el Dr. Marcos Pereira, director de Arrozales del Chaco S.A., destacó el crecimiento sostenido del proyecto y los buenos resultados obtenidos con las cosechas. Dentro de los desafíos indicó que la infraestructura vial y eléctrica sigue siendo uno de los puntos a fortalecer, considerando el gran potencial de la zona. “Eso va a hacer que el Bajo Chaco dé un salto gigantesco con la producción arrocera y por ende, esto ofrezca beneficios a la ganadería y a otros cultivos”, añadió.

 

Durante el día de campo también fueron compartidos varios conceptos importantes sobre el desarrollo y estadio del cultivo de arroz en el Chaco. Sobre el punto, el Ing. Agr. Pablo Moreira, gerente de Operaciones del proyecto en la Estancia 7 Puntas, precisó que con la tecnología aplicada al campo se generaron picos altos de rendimiento y por eso la expectativa a futuro es buena.

 

Actualmente, Arrozales del Chaco S.A. posee una capacidad de secado de 960 toneladas por día y aparte de eso puede almacenar 12 000 toneladas de grano. “Generamos un arroz seco con cáscara, ya listo para comercialización y tenemos un convenio con el puerto Baden de Concepción donde también almacenamos granos”, precisó.

 

La idea de la empresa es ampliar la capacidad de secado, almacenaje e incorporar molinos. “Nuestro desafío es estabilizar los rendimientos que estamos generando en toda el área y seguir a paso firme y seguro para llegar al objetivo final que son 10 000 hectáreas”, concluyó.

 

Surcos S.A. En la jornada de campo en el Centro de Investigación de GPSA, el Ing. Agr. Carlos Colina, responsable de Investigación y Desarrollo de Surcos S.A., expuso el trabajo de control de malezas con herramientas nanotecnológicas. Indicó que están cubriendo el segmento de fitosanitarios, atendiendo los pilares de compatibilidad, el cuidado del medio ambiente y el residuo de fitosanitarios en los granos.

 

En forma conjunta Surcos S.A. viene trabajando con GPSA con formulaciones especiales para el cultivo de arroz. Asimismo, Colina señaló que la empresa tiene productos enfocados en el cuidado de los cultivos de soja, maíz y trigo.

 

Explicó que GPSA es una empresa que se caracteriza por desafiar los límites y el proyecto responde a un desafío más del grupo de proyectos de mediano a largo plazo. “Hoy estamos en el 50 % de cumplimiento de este proyecto”, agregó.

 

BASF Paraguaya. A su vez, el Ing. Agr. José Sánchez, coordinador general de Desarrollo de BASF, mencionó que la línea de trabajo de la compañía es ofrecer productos en todos los segmentos de aplicación en el cultivo de arroz.

 

Si bien los rubros tradicionales son la soja, el maíz y el trigo, la empresa también tiene una fuerte apuesta por el cereal con tratamientos de semillas, herbicidas y fungicidas que son destinados a los distintos momentos de aplicación para el óptimo desarrollo del cultivo, apuntando a altos niveles de producción.

 

Dentro de los herbicidas, el producto más utilizado en arroz es Basagran, que tiene como ingrediente activo al bentazon (60 %) y es utilizado dentro de los 15 a 20 días después de la emergencia del arroz para control de ciperáceas. Es un producto muy selectivo y se convierte en una herramienta muy importante para el manejo de malezas, explicó.

 

“Invitamos a todos los productores a experimentar el resultado de nuestros productos y utilizar nuestras innovaciones para que juntos podamos tener una experiencia con BASF”, finalizó.

 

[Material publicado en el segmento Nota de Tapa de la edición Nº 88 de febrero de Revista Productiva, páginas 20, 21 y 22]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]