La condición del mercado internacional ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está poniendo en alerta al planeta por la variabilidad de las cotizaciones debido a la preocupación por el abastecimiento mundial, comentó Federico Morixe, director de Fimix y asesor de mercado de CME Group.

 

¿Cómo se presenta el mercado ante estas situaciones vividas en el mundo?
La única certeza en estos momentos es la volatilidad. Todos los productos del agro están teniendo precios récords por la alta preocupación de abastecimiento a nivel mundial. Hay que recordar que muchos países, entre ellos China, dependen de la importación de alimentos y energía. En los primeros días de marzo vimos barcos de granos alcanzados por proyectiles y en la historia del planeta, varios países han entrado en guerras civiles por falta de alimentos y energía.

 

¿Qué tipo de reacciones estamos experimentando?
En este contexto, los vendedores (los productores) a nivel mundial no saben qué hacer; venden ahora su cosecha del 22 y la del 23 o esperan que los ánimos se calmen. Los costos (combustible, fertilizante, semilla, otros) también aumentarán o no tendrán stock y, además, no saben con certeza si lograrán tener margen.

 

¿Cuál es la condición que envuelve a la soja?
Los precios de la soja 2022 y 2023 continúan con tendencia alcista con alta volatilidad; en un solo día el precio baja y sube 30 USD/ton. En cuanto al aceite, Rusia (28 %) y Ucrania (50 %) exportan el 78 % del comercio mundial de este producto. Esto que estamos viviendo genera un gran movimiento en el comercio de aceites a nivel mundial.

 

El USDA estima una futura producción récord para la campaña 22/23, de 122,20 millones de toneladas, contra los 120,70 millones del 2022. Con una siembra de 35,61 millones de hectáreas, un poquito por encima de los 35,29 millones del 21/22, pero bastante por debajo de los 36,10 millones previstos por el mercado. Es un dato muy importante pero el mercado no le presta atención, por ahora. El USDA también aumentó tanto la molienda de granos como la exportación y los stocks finales, y en un contexto normal esto tendría que hacer bajar los precios, pero, claro, hoy sabemos muy bien que el contexto actual tiene de todo menos normalidad. EE.UU. continúa con buenas ventas (compras chinas) y exportaciones para el 2022, ya que estas vienen semana a semana por arriba de las estimaciones del mercado, lo que significa suba de precios en el país norteamericano.

 

¿Cuáles serían algunos fundamentos propios del mercado de soja?
La lluvia, en algunos momentos, genera complicaciones en la cosecha de Brasil, ya que la enlentece, y lo vemos en los movimientos que genera en los costos (en las bases). Brasil viene en un 50 % de su cosecha, y, si el clima se lo permite, viene avanzando un 10 % semana a semana.

 

Un estado referente como Mato Grosso tiene en un 80 % de avance de cosecha, pero en el 2021, a esta altura, venía en un 52 %. En Brasil el dólar también viene con mucha volatilidad y el productor piensa, planifica y vende en reales, por eso, por momentos, detiene sus ventas porque la soja de Estados Unidos queda más competitiva que la brasilera.

 

Las lluvias que se vienen registrando en zonas de Argentina, sur de Brasil, Uruguay y Paraguay ayudan a los cultivos castigados por la sequía, que actúa como siempre, como un factor negativo en los precios.

 

En medio de todo, están, como siempre, los especuladores aportando entusiasmo y más volatilidad. La actitud de los fondos de inversión puede generar días de movimientos contrarios a lo que debería ser; ellos miran sus números, si ganan se van y hacen bajar el precio un día que debería de subir.

 

La invasión de Putin a Ucrania (un hecho que es una vergüenza humana) genera movimientos en el comercio mundial, monedas, bolsas, alimentos y mucha inflación. Incluso todo esto podría llegar a mostrar cambios en las políticas monetarias en diferentes partes del mundo. Esto automáticamente lleva a los inversores a buscar refugio en productos que suban de valor, como las materias primas.

 

 

Esto automáticamente lleva a los inversores a buscar refugio en productos que suban de valor, como las materias primas

 

 

En el caso del maíz, que también ha subido de precio, ¿cuál es la tendencia?
Retomando temas actuales, que nos tienen con el corazón en la boca, Ucrania es el mayor exportador de maíz del mundo, exporta el 16% del maíz a nivel mundial. Al estar sus puertos cerrados y sin posibilidad de exportar genera una señal de escasez en los países compradores. Esto hace, automáticamente, que los factores fundamentales del mercado sean más sensibles que lo que normalmente son.

 

En los aspectos propios del mercado, como pasa en la soja, la lluvia también puede generar mayor o menor volatilidad en el precio del maíz, más si la misma se da en grandes zonas exportadoras: Brasil y Argentina. Con las últimas lluvias se recompone la humedad en el suelo de Argentina y en el segundo cultivo de maíz en Brasil, fundamentalmente sobre el sur de este que aporta gran parte de las 114 millones de toneladas a producir.

 

En cuanto al etanol, la producción, el consumo y el stock de Estados Unidos viene en aumento, lo cual es típico en los momentos de altos precios de la energía a nivel mundial y ni qué hablar en estos contextos de plena incertidumbre.

 

Vimos cómo el trigo trepó de precio. ¿Hasta dónde puede aumentar su cotización?
El precio del trigo es el que más volatilidad ha tenido estos días. Rusia (17%) y Ucrania (12%) exportan 50 millones de toneladas, el 29 % del comercio mundial, son el primero y el quinto exportadores mundiales. Con la logística del mar Negro y el mar Azov suspendidas, quedan entre 14 y 15 millones de toneladas de trigo vendidas para cargar. Esto altera las cargas actuales y el próximo cultivo que comienza el 10 de julio.

 

Los compradores como Egipto han cambiado el escenario, ya que normalmente sacan licitaciones y las mejores son de Rusia o Ucrania, pero en estos momentos los oferentes son Francia y EE.UU., siendo el más barato el trigo francés a 400 dólares FOB, cuando antes del conflicto, el mar Negro ofrecía a 318 USD/ton. Por supuesto le llevó a Egipto a cancelar la oferta y racionalizar sus reservas de trigos y otros granos.

 

En principio, ¿cuál era la estrategia aplicada por los fondos de inversión? ¿Eso ha cambiado ante este escenario?
Los fondos de inversión, o sea los especuladores, hasta el momento venían con la estrategia de comprar soja y vender trigo apostando a ganar con el diferencial de los dos granos y no al valor de cada uno. Esta relación pasó de 1.4 en diciembre a 2 a 1 en marzo. Ahora está en camino a recomponer nuevamente el 1.4.

 

Al entrar el conflicto, les llevó a salir de la posición, o sea vendiendo soja y comprando trigo, por eso es que hay días que vemos bajando la soja y subiendo el trigo.

 

Volviendo a los factores propios del mercado, las exportaciones 2022 y 2023 de EE.UU. vienen aumentando por arriba de la expectativa del mercado. Otro dato muy importante es el clima en las planicies en EE.UU., viene con menor humedad de lo normal y se parece mucho a la zafra del 2021- 2022. Tristemente la evolución de los precios se dará de acuerdo con la evolución del conflicto de Putin con Ucrania y la OTAN. Mientras tanto los vendedores y compradores tendrán que gestionar muy bien sus negocios, administrando los costos, y los precios futuros.

 

Mensaje final.
Se viene una tormenta muy grande. En realidad, la parte bélica ya se vino, hay que ajustar los salvavidas y tomar todas las precauciones, ya que todo se moverá y pasará por lugares que quizás no conozcamos aún. La buena gestión y el control de riesgos son la clave en los próximos meses. Los vendedores no saben si podrán sembrar ni a qué costos, los compradores no saben si tendrán consumo e insumos; hoy el objetivo es asumir los mínimos compromisos por si hay chances de no poder cumplir, simplemente es buen momento de garantizar precios por si mañana las aguas se calman. Ojalá así sea, en todos los sentidos.

 

[Material publicado en el segmento Entrevista de la edición Nº 88 de febrero de Revista Productiva, páginas 14 y 15]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]